En un momento en que la competencia por el talento en inteligencia artificial se ha vuelto feroz y multimillonaria, una disputa legal entre antiguos colegas expone hasta qué punto las fronteras entre innovación, lealtad corporativa y competencia pueden volverse difusas. El conflicto ahora amenaza con escalar y marcar un precedente en Silicon Valley.
Palantir amplió el jueves su demanda contra dos ex empleados para incluir al director ejecutivo y cofundador de Percepta AI, Hirsh Jain, a quien acusa de encabezar un plan para “saquear a los mejores desarrolladores de Palantir” y apropiarse de su propiedad intelectual.
En la presentación judicial, la compañía también señala a Radha Jain y Joanna Cohen por supuestamente violar acuerdos de no solicitación al reclutar talento clave para construir un negocio competidor. Según la demanda, los acusados intentaron “robar ejecutivos y desarrolladores” y acceder a las “joyas de la corona” de Palantir, incluyendo código fuente, flujos de trabajo y estrategias de clientes.
El documento, presentado ante el Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York, afirma que los exempleados “ignoraron descaradamente sus compromisos contractuales y legales” y optaron por “engaño y competencia desleal”. Palantir sostiene que Percepta ya habría contratado al menos a 10 ex empleados de la firma.
Entre las pruebas citadas figura un mensaje atribuido a Hirsh Jain en noviembre de 2024: “Estoy dispuesto a saquear a los mejores desarrolladores de Palantir cuando estén en su máxima riqueza”. Otro mensaje, presuntamente de Radha Jain, señalaba: “Dios, pensar en la caza furtiva es muy divertido”.
La firma Percepta negó rotundamente las acusaciones. En un comunicado, calificó el caso de “infundado”, afirmó que Palantir “no domina el campo de la transformación de la IA” y acusó a la empresa de usar “tácticas de miedo” para intimidar a exempleados. Palantir no respondió a solicitudes de comentarios adicionales.
La demanda también acusa a Cohen de enviarse documentos “altamente confidenciales” tras anunciar su renuncia, incluyendo la descarga de archivos sensibles en su teléfono personal. Palantir solicita que los acusados devuelvan toda la información confidencial y que se les prohíba trabajar en Percepta o en el fondo General Catalyst durante 12 meses.
Con una capitalización cercana a $450,000 millones, el caso refleja cómo la guerra por el talento en IA se libra no solo en los mercados, sino también en los tribunales, anticipando un conflicto que podría redefinir los límites de la movilidad laboral en el sector tecnológico.
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