WeWork es una empresa originaria de EEUU que ofrece espacios de trabajo compartidos para emprendedores, independientes, startups, pequeñas empresas y grandes empresas. Nació en 2010 y su sede principal se encuentra en Nueva York. En enero de 2019, la empresa cambió su nombre a The We Company.
Samuel Zell, nacido en 1941, es un multimillonario estadounidense, fundador y presidente de Equity International, una firma de inversión privada dedicada a negocios de bienes raíces, fundada en 1969. También es el presidente de varias compañías que cotizan en la Bolsa de Nueva York y se encuentra entre las 500 personas más adineradas del planeta.
Para “Sam” WeWork no está haciendo nada nuevo. “Tuve el privilegio de invertir en este tipo de empresa una vez antes. De hecho, este tipo de empresa comenzó en 1956”, cuando surgió el subarriendo de oficinas, dijo Zell a ″Squawk Box”.
“Todas las compañías en este espacio se han arruinado”, dijo Sam Zell, señalando el informe que se conoció el mes pasado, el cual muestra pérdidas netas de más de $900 millones durante los primeros seis meses de 2019 frente a ingresos de $1.54 mil millones.
“Deberían haber cambiado el nombre de la compañía a -ahorro y préstamo-. Eso es realmente de lo que estás hablando, crear pasivos a largo plazo y activos a corto plazo”, dijo Zell. “Cada vez en la historia cuando crean eso, los resultados son predecibles. ¿Por qué es esto algo diferente?”
El experimentado magnate inmobiliario también declaró que la industria de bienes raíces en su conjunto se ha “suicidado” al permitir que WeWork adquiera tantas propiedades. “Son el arrendador más grande de Nueva York, Londres, etc.” El año pasado, WeWork confirmó que se convirtió en el mayor ocupante privado de oficinas en Manhattan, Londres y Washington, DC.
Sobre el tema del gobierno corporativo, Zell fue crítico con el cofundador de WeWork, Adam Neumann, debido a su control de la mayoría de los derechos de voto a través de las acciones de clase B y C. Ambas clases tienen 20 votos por acción en comparación con un voto por acción para la clase A.
Al reconocer que muchas otras empresas centralizan el poder de voto, Sam Zell dijo: “No creo que ninguna de las otras sea mejor que WeWork en ese sentido. WeWork lo ha llevado a un extremo que nadie ha visto antes”.
Recientemente se conoció que WeWork se encuentra estudiando la posibilidad de reducir su valor en más de $20,000 millones para salir a bolsa, ante el “escepticismo” sobre su modelo de negocio y su gobierno corporativo, según afirma el diario The Wall Street Journal. WeWork se encuentra ampliando su unidad de negocio y piensan alquilarlo todo: oficinas, apartamentos (WeLive), suscripciones a gimnasios (Rise) y hasta han lanzado un negocio de guarderías, WeGrow. La firma reportó 527,000 usuarios al 30 de junio, un aumento de más del 90% respecto al año anterior. Sin embargo, también posee obligaciones de arrendamiento a largo plazo de $17.9 mil millones.