En este momento la mayor parte de Wall Street se encuentra trabajando desde casa y ahora completar una operación se ha vuelto más difícil que nunca.
Lon Erickson, de Thornburg Investment Management, recientemente afirmó que está tomando mucho más tiempo hacer que, por ejemplo, vía telefónica todas las partes “acuerden” dónde está el mejor rendimiento del Tesoro para fijar el precio de un bono corporativo.
Comerciantes, analistas, personal de ventas y gerentes en este momento se encuentran trabajando desde casa en monitores improvisados que algunos han denominado “Rona Rigs”, debido a la pandemia que está obligando a Wall Street a cerrar áreas completas, solo se encuentran allí los que se clasifican como “personal esencial”.
Existen quienes prefieren el teletrabajo, sin embargo son cuantiosas las quejas por la lentitud del internet, las pantallas pequeñas, la falta de acceso a recursos de oficina y como si fuera poco, los niños se vuelven locos y dificultan las tareas.
Gene Tannuzzo, de Columbia Threadneedle Investments, cuenta que sus problemas para trabajar en el hogar incluyen tratar de evitar que sus hijos absorban toda la banda ancha viendo contenido de Netflix; “está tomando más tiempo hacer intercambios, especialmente los de gran tamaño“.
Lejos de ser simples molestias de hogar, estas situaciones generan preocupaciones sobre las restricciones sobre el comercio y por tanto la liquidez, lo cual puede llevar al colapso del mercado bursátil.
Desde el 9 de marzo el rendimiento del Tesoro a 30 años ha oscilado entre 0.699% y 1.928%, con un rango diario promedio que excede los 30 puntos básicos. La volatilidad es la norma y se presenta a grados que no se habían visto en décadas. Por ejemplo el miércoles pasado se produjo un rango de negociación de 35 puntos básicos, lo cual se convirtió en el mayor aumento en un día desde 1982.
El Covid-19 está creando un “riesgo de operación a gran escala justo cuando se está “probando la fontanería de los mercados financieros”, advirtió la semana pasada Joshua Younger, jefe de estrategia de derivados de tasas de interés de EE. UU., en JPMorgan Chase & Co.
La evaporación de la liquidez en el mercado de divisas fue de $ 6.6 billones el pasado miércoles, lo cual ayudó a bajar la libra hasta un 5%, su nivel más bajo desde 1985. Por otra parte, el indicador de la liquidez del Tesoro, se ha desplomado a niveles vistos por última vez en la crisis de 2008, según datos compilados por JPMorgan.
La banca de inversión ha autorizado a sus empleados para trabajar desde casa, sin embargo, muchos dependen de computadoras potentes y conexiones rápidas a Internet para hacer su trabajo.
En Londres y Suiza, los comerciantes que aún trabajan en las oficinas de empresas como Barclays Plc , HSBC Holdings Plc, Credit Suisse Group AG y Nomura Holdings Inc. dijeron que temían la posibilidad de ser enviados a casa. Algunos incluso dijeron que preferirían seguir entrando, incluso corriendo el riesgo de infectarse.
Quienes trabajan en el sector financiero en Europa y América se preocupan por la lentitud de las conexiones en el hogar, las cuales no tienen la velocidad suficiente como para actualizar los precios durante las horas punta, particularmente en torno a eventos como las acciones sorpresa tomadas por la Reserva Federal y otros bancos centrales.
En el caso de las monedas de los mercados emergentes pueden ser aún más difíciles de manejar, ya que los forwards a veces están fuera de control, dijo un operador de Commerzbank AG que señaló la lira turca y el shekel israelí.
Una complicación es la necesidad de grabar llamadas telefónicas como parte de los requisitos reglamentarios para detectar actividades inusuales. La Autoridad Reguladora de la Industria Financiera, dijo que brindaría a las empresas de los EEUU más flexibilidad para supervisar a los empleados que trabajan de forma remota y para reubicar al personal en sitios temporales.
Tony Farren de Mischler Financial Group afirma que “Para servir mejor a nuestros clientes, necesitamos estar en la oficina, con capacidades comerciales completas“.
Para Greg Whiteley, de DoubleLine Capital, trabajar desde casa se relaciona menos con dificultades técnicas: es la línea borrosa entre la vida profesional y personal. Afirmó que siente que siempre está en el trabajo.
“De alguna manera hace que la semana sea un día largo en lugar de una serie de días separados“, dijo. “Tengo la estación de trabajo instalada aquí en casa y estoy paseando, revisando el mercado y teniendo conversaciones con colegas unas 16 horas al día“.