La economía estadounidense recibió el 2022 con un aumento histórico en los precios que ha golpeado fuertemente el bolsillo de los ciudadanos. Aunque el alza en los precios parecía no dar tregua, en octubre el IPC aumentó menos de lo esperado, un indicador de que si bien la inflación sigue siendo una amenaza, las presiones podrían estar comenzando a disminuir.
El índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 0.4% en octubre y un 7.7% con respecto al mismo mes del año anterior, según un comunicado emitido este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales. Las estimaciones de los expertos eran del 0.6% y del 7.9%, respectivamente.
Una caída del 2.4% en los precios de los vehículos usados ayudó a reducir las cifras de inflación. Los precios de la ropa cayeron un 0.7% y los servicios de atención médica bajaron un 0.6%.
“Hay algo clave con respecto a la baja en los precios de los autos usados y es que confirma lo que algunos de los indicadores más importantes han estado revelando recientemente: que la inflación ha comenzado a moderarse desde los niveles extremos de los últimos meses”, escribió Rick Rieder, director de inversiones de renta fija global de BlackRock.
Los mercados reaccionaron a este informe. El Promedio Industrial Dow Jones subió más de 800 puntos. Los rendimientos del Tesoro cayeron drásticamente.
Incluso con la desaceleración, la tasa de inflación aún se mantiene muy por encima del objetivo del 2% que estableció la Reserva Federal.
“Un mes de datos no es una victoria, y creo que es muy importante tener en cuenta que esta es solo una información positiva, pero estamos viendo un conjunto completo de información”, dijo la presidenta de la FED de San Francisco, Mary Daly en respuesta a los datos del IPC.
“Tenemos que estar decididos a reducir la inflación al 2% en promedio”, agregó en una sesión de preguntas y respuestas con el Centro Europeo de Economía y Finanzas. “Ese es nuestro objetivo, de eso dependen los estadounidenses, y eso es lo que estamos comprometidos a hacer. Así que continuaremos ajustando la política hasta que ese trabajo esté completamente hecho”.
Los costos de vivienda, que representan alrededor de un tercio del IPC, aumentaron un 0.8 % en el mes, el mayor aumento mensual desde 1990, y un 6.9 % respecto al año anterior, su nivel anual más alto desde 1982. Además, los precios del combustible se dispararon 19,8% más alto para el mes y un 68.5% en una base de 12 meses.
El índice de alimentos subió 0.6% mensual y 10.9% anual, mientras que la energía subió 1.8% y 17.6%, respectivamente.
Por otra parte, un informe del Departamento de Trabajo mostró este jueves que las solicitudes de desempleo aumentaron a 225,000 la semana pasada, un aumento de 7,000 con respecto a la semana anterior.
La última lectura de inflación se produce cuando los funcionarios de la Reserva Federal han estado implementando una serie de aumentos agresivos de las tasas de interés en un esfuerzo por reducir la inflación que se encuentra en sus niveles más altos desde principios de la década de 1980.
A principios de noviembre, el banco central aprobó su cuarto aumento consecutivo de 0.75 puntos porcentuales, llevando su tasa de referencia a un rango de 3.75%-4%, el nivel más alto en 14 años.
Reducir la inflación es fundamental de cara a la temporada de compras navideñas. Una encuesta reciente realizada por Clever Real Estate encontró que aproximadamente 1 de cada 3 estadounidenses planea reducir sus gastos este año debido a los pecios más altos.