Vision Fund registró pérdidas de 1.38 billones de yenes (9,900 millones de dólares) en el trimestre que finalizó el pasado 30 de septiembre, mientras el valor de su cartera sigue a la baja. A pesar de ello, registró su primer beneficio trimestral en tres trimestres, gracias a la reducción de su participación en la empresa china Alibaba Group Holdings. Las pérdidas acumuladas entre abril y septiembre sumaron 23,273 millones de euros (22,550 millones de dólares) según representantes de la compañía.
Durante el último llamado de ganancias el CEO de SoftBank, Masayoshi Son, admitió con resignación que “tenemos que estar en modo defensivo”, por lo que ha delegado a Yoshimitsu Goto, director financiero de SoftBank, como encargado de presentar los futuros informes trimestrales. “es más adecuado que yo para el “modo defensivo”, agregó.
El ejecutivo programó su despedida pública justo antes de conocerse otro gran descalabro: el fondo había invertido 95 millones de euros en FTX, una cantidad que muy probablemente desaparecerá, después de la quiebra de este último.
Vision Fund fue un fondo bastante influyente debido a sus rimbombantes negocios que fueron noticia mundial, además lograron recaudar 93,000 millones de dólares en 2017, y más de 100,000 de dólares en 2019.
Aunque los ejecutivos del sector consideran a Son un “gran visionario”, la manera en que implementa y obtiene resultados, ha sido también criticada, lo cual le ha significado perder a fichas claves dentro de la estructura de la compañía.
Rajeev Misra fue un estrecho aliado de Son y durante mucho tiempo jefe del Vision Fund, sin embargo dio un paso atrás en julio pasado. Misra era exempleado de Deutsche Bank, dirigió el negocio de renta fija de SoftBank durante el colapso financiero de 2008 y se convirtió rápidamente en un hombre clave. Ayudó a superar obstáculos clave como la adquisición del diseñador de chips ARM en 2016 (por 30.000 millones de euros), y desempeñó un papel fundamental en el acuerdo con el gobierno de Arabia Saudí como socio en Vision Fund 1.
Yanni Pipilis y Munish Varma, dos socios gestores de Vision Fund, también se marcharon para unirse a Misra en su nuevo fondo, según informó Bloomberg.
Desde 2020, 10 ejecutivos de alto nivel de SoftBank se han ido, entre ellos Deep Nishar, socio director senior de Vision Fund; Marcelo Claure, director de operaciones; y Katsunori Sago, director de estrategia.
El éxodo deja a Softbank en una situación compleja. Un antiguo inversor de Vision Fund indicó que el CEO no tiene las habilidades suficientes de gestión.
Para Richard Kaye, analista y gestor de carteras de Comgest y accionista del Grupo SoftBank, estas renuncias dan a Son la oportunidad de volver a atraer a la dirección a Japón.
“Creo que tras la marcha de Marcelo Claure, y con el creciente éxito de los negocios de SoftBank en Japón, SoftBank Corp y Z Holdings, Son quiere utilizar a su equipo japonés para sus operaciones globales”, afirma Kaye.
En sus inicios, SoftBank protegió enérgicamente sus mayores inversiones en tiempos de crisis. Es el caso de WeWork quien recibió un paquete de rescate multimillonario después de su intento fallido de salir a bolsa en 2019.
Un cofundador de una startup respaldada por SoftBank ha dicho públicamente que cuando en Vision Fund veían a alguna de sus firmas en dificultades, intervenían con fondos de liquidez de emergencia y desplegaban una inmensa cantidad de recursos humanos para dar a ese negocio una nueva oportunidad de vida, aunque no fuese necesario hacerlo. “Querían evitar la mala prensa asociada a otra mala inversión”, afirmó.
Ahora los inversores se preguntan hasta qué punto estará dispuesto actualmente Vision fund a rescatar startups que necesiten un salvavidas. Kaye, por ejemplo, dice que Son “no rescatará a empresas en apuros” bajo el clima actual. Esto es una realidad, dijo.
“Debido a que rescataron WeWork y fue un fiasco, la disposición de los accionistas a soportar otro fracaso de tamaño similar probablemente ha disminuido mucho”, opina Richard Windsor, fundador y propietario de la firma de investigación Radio Free Mobile.
Durante la última presentación de resultados en noviembre pasado, el CEO de Softbank admitió la insensatez de invertir en startups durante el punto álgido del mercado y prometió que reducirían las inversiones y recortarían gastos para enderezar el rumbo, incluyendo recortes de personal.
“Una vez más, Vision sigue siendo la misma. Nuestras creencias siguen siendo las mismas. Pero nos guste o no, sabemos que tenemos que reducir los costes operativos”, dijo Son.
Por el momento, SoftBank está aguantando el remesón ocasionado por la caída de valor de la mayoría de empresas que conforman su cartera.
Elliott Management, un importante inversor de SoftBank, ha vendido la mayor parte de su participación este año, según informó Financial Times, tras perder la fe en la capacidad de Son para devolver beneficios a los accionistas. Además, existen rumores de que SoftBank podría dejar de cotizar en bolsa y convertirse en una empresa cerrada.