Genesis Trading (GT), empresa que hace parte del conglomerado Digital Currency Group (DGC), ha reducido su plantilla de personal en un 30 %, en medio de presiones cada vez mayores por parte de los acreedores ante la amenaza inminente de bancarrota, según una persona cercana a la compañía.
GT es conocida por lanzar la primera mesa de negociación de bitcoins OTC en 2013 y desde entonces manejar multimillonarias cifras en transacciones de sus clientes.
El cripto grupo empresarial DGC fue promovido por Barry Silbert, un graduado de la Universidad de Emory, que anteriormente fungió como director ejecutivo de SecondMarket, Inc. Comenzó a invertir en empresas de tecnología blockchain desde 2013. Luego puso a la venta a SecondMarket y creó Digital Currency Group (DGC). Genesis y Grayscale fueron las primeras subsidiarias de la compañía.
Genesis ya había despedido al 20% de su fuerza laboral y reemplazado a su CEO, el año anterior. El conglomerado criptográfico de Silbert, que incluye Grayscale Bitcoin Trust (GBTC) y la empresa minera Foundry, se vio afectado por el reciente “crash” del mercado cripto.
Se eliminaron de tajo unos 60 puestos, dijo la fuente, que pidió no ser revelada porque es información confidencial. La compañía ahora tiene alrededor de 145 trabajadores.
Esta reducción se produce un día después de que el director ejecutivo interino, Derar Islim, dijera a los clientes que Genesis necesitaba más tiempo para resolver su actual crisis financiera. Contrataron expertos en procesos de bancarrota poco después del colapso de FTX y su fondo de cobertura hermano Alameda Research.
The Wall Street Journal informó que Génesis había buscado un préstamo de emergencia de mil millones de dólares poco después de la implosión de Alameda, que era un importante cliente de la compañía. También congelaron cualquier canje para todos los clientes luego que FTX se declarara en bancarrota el 11 de noviembre.
A principios de esta semana, Cameron Winklevoss, un cliente de Génesis y director ejecutivo del intercambio de criptomonedas Gemini, acusó a Silbert de participar en tácticas dilatorias de “mala fe” y exigió una solución a la crisis de liquidez. Dijo que DCG debe $1.675 mil millones a los clientes de Gemini y otros acreedores.
Silbert respondió en Twitter diciendo que DCG nunca pidió prestados $1.675 mil millones a Genesis y “está al día con todos los préstamos pendientes”.