El PIB de China creció un 3% en 2022, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas de ese país, superando así el 2.8% pronosticado en una encuesta de Reuters, Sin embargo no alcanzó el objetivo oficial que era de alrededor del 5.5%, el cual fue establecido en marzo del año anterior.
En 2021 el PIB del gigante asiático creció un 8.4% y solo el 2.2% en 2020, año de inicio de la pandemia. El producto interno bruto del cuarto trimestre aumentó un 2.9%, superando las expectativas de la encuesta de Reuters, la cual auguraba un crecimiento del 1.8%.
Kang Yi, director de la Oficina Nacional de Estadísticas, calificó el crecimiento del 3% como “relativamente rápido” a la luz de situaciones globales inesperadas. Y dijo además que la situación del comercio mundial no era optimista y que la economía mundial podría enfrentar una estanflación.
“Las empresas todavía enfrentan muchas dificultades en la producción y operación, por otra parte, la innovación científica y tecnológica no es lo suficientemente fuerte y las personas todavía tienen dificultades considerables para encontrar empleo”, dijo Kang. “Todavía tenemos que hacer grandes esfuerzos para promover la mejora económica general”, agregó.
Las ventas minoristas cayeron un 0.2% durante todo el año y un 1.8% con respecto al mismo periodo del año anterior, aunque inferior a la caída del 8.6% pronosticada por Reuters.
Dentro de las ventas minoristas, las de abarrotes cayeron un 6,3 % en 2022. Las ventas de ropa, cosméticos y joyería disminuyeron durante el año. La medicina tuvo en desempeño brillante, después que las ventas aumentaran casi un 40% en diciembre con respecto al año anterior.
Las ventas por internet de bienes físicos aumentaron un 17.2% en diciembre respecto al año anterior, según cálculos de la CNBC. Esas ventas online representaron el 27.2% de las ventas minoristas totales.
En 2022, Shanghái cerró durante alrededor de dos meses, en un intento por controlar un brote de covid. La estricta política de cero covid de China restringió los viajes y la actividad comercial en todo el país.
Las autoridades relajaron abruptamente la mayoría de los controles a principios de diciembre, en medio de un aumento de las infecciones locales. Si bien muchas más personas planean viajar durante el próximo Año Nuevo Lunar, los analistas esperan que la confianza del consumidor chino tarde algunos meses en recuperarse.
La producción industrial aumentó un 3.6% en 2022. La cifra creció un 1.3% en diciembre, muy por encima del 0.2% previsto por la encuesta de Reuters. Entre tanto, las operaciones de inversión en activos fijos para 2022 se incrementaron en un 5.1%, ligeramente por encima del 5% esperado por Reuters.
La inversión en infraestructura en lo que va del año creció más rápido en diciembre que en noviembre, mientras que la inversión en manufactura desaceleró su crecimiento. Las compras inmobiliarias cayeron un 10% en 2022, una caída más pronunciada que la registrada en el año hasta noviembre.
La tasa de desempleo en las ciudades fue del 5.5% a diciembre, mientras que la de los jóvenes de 16 a 24 años se mantuvo muy por encima del 16.7%.
“La base de la recuperación económica interna no es sólida, ya que la situación internacional sigue siendo complicada y grave, mientras que la triple presión interna de contracción de la demanda, shock de la oferta y expectativas debilitadas aún se avecina”, dijo la oficina de estadísticas en un comunicado.
Las exportaciones comenzaron a caer en octubre con respecto a 2021, la primera caída desde mayo de 2020, según Wind Information.
Los economistas anticipan una caída en la demanda de productos chinos debido a la desaceleración económica en la UE y EEUU.
Los líderes de China están listos para anunciar el objetivo de crecimiento del PIB para 2023, en marzo, luego de una reunión parlamentaria anual. Será la primera reunión de este tipo desde que el presidente chino, Xi Jinping, consolidó su poder en octubre en un congreso nacional del Partido Comunista.