La inflación no da tregua, y 2023 inició con una nueva alza en los precios, confirmando la tendencia del año anterior. Los sectores que más contribuyeron a estos resultados fueron los de vivienda y combustibles, según informó el martes el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos.
El índice de precios al consumidor (IPC), que mide una amplia gama de bienes y servicios, subió 0.5% en enero y un 6.4% comparado con el mismo mes del año anterior. Los economistas encuestados por Dow Jones esperaban alzas del 0.4% y 6.2% respectivamente, es decir, la inflación superó las expectativas. .
Excluyendo energía y alimentos, el IPC básico aumentó un 0.4 % mensual y un 5,6 % interanual, frente a las estimaciones de 0.3 % y un 5.5 %, respectivamente.
Los mercados se comportaron de forma volátil luego de publicarse el informe de precios, con el Promedio Industrial Dow Jones cayendo unos 200 puntos en la apertura y 150 al cierre.
El aumento de los costos de alquiler representó aproximadamente la mitad del aumento mensual de enero, dijo la Oficina de Estadísticas Laborales. Subió un 0.7% en el mes y un 7.9% más que hace un año. Este mismo indicador creció un 0.1% en diciembre.
La energía también contribuyó de manera significativa, con una subida del 2% y del 8.7%, respectivamente, mientras que los costos de los alimentos aumentaron un 0.5% y un 10.1%.
La inflación ha ocasionado una pérdida en el salario real de los trabajadores. Las ganancias promedio por hora cayeron un 0,2% durante enero y un 1.8% menos interanual, según un informe separado de BLS que ajusta los salarios según la inflación.
Si bien el incremento en los precios se ha enfriado en los últimos meses, los datos de enero muestran que sigue la tendencia alcista, aumentado los temores de recesión.
Los esfuerzos de la Reserva Federal han sido insuficientes hasta ahora y no han logrado sofocar el problema. La FED aumentó su tasa de interés de referencia ocho veces desde marzo de 2022, ya que la inflación alcanzó su nivel más alto en 41 años el verano pasado.
“El crecimiento de los precios está disminuyendo, pero es probable que el camino hacia una inflación más baja no sea fácil”, dijo Jeffrey Roach, economista jefe de LPL Financial. “La FED no tomará decisiones basándose en un solo informe, pero claramente aumentan los riesgos de que la inflación no se enfríe lo suficientemente rápido para el gusto de la Reserva Federal”.
En los últimos días, el presidente del Banco Central de los EEUU, Jerome Powell, ha hablado sobre las fuerzas “desinflacionarias” en juego, pero las cifras de enero muestran que el banco central probablemente todavía tiene trabajo por hacer.
Hubo también algunas buenas noticias en el informe de enero. Los servicios de atención médica cayeron un 0.7%, las tarifas aéreas bajaron un 2.1% y los precios de los vehículos usados retrocedieron un 1.9%. Los precios de los huevos, sin embargo, aumentaron un 8,5% y aumentaron un impresionante 70.1% durante el año anterior.
La presidenta de la FED de Dallas, Lorie Logan, advirtió que es posible que el banco central deba subir las tasas más de lo esperado.
“Debemos seguir preparados para continuar con los aumentos de tasas durante un período más largo de lo previsto anteriormente (…)”, dijo durante un discurso en Prairie View. Texas.
“Cuando el Indice de Precios al Consumidor es repetidamente superior a las previsiones, como ocurrió el año pasado, o cuando el informe de empleos llega con cientos de miles de puestos de trabajo más de lo esperado, como sucedió hace un par de semanas, es difícil tener confianza en cualquier perspectiva” agregó.