Tesla Inc. ha reducido en los Estados Unidos el precio de sus modelos más caros, el Model S y el Model X, convirtiéndose en la segunda ronda de rebajas en lo que va de 2023.
La empresa de Elon Musk intenta impulsar la demanda en un mercado competitivo, donde compañías como BYD crecen a pasos agigantados, mientras las marcas tradicionales incrementan la producción de autos que no utilizan combustibles fósiles.
Tesla redujo el precio base de su Model S de $94,990 a $89,990, es decir, un recorte de alrededor del 5%, mientras El Model X pasó de $109,990 a $99,990, costando un 9% menos.
Es la segunda vez en este año que el fabricante hace descuentos en sus modelos más populares. En enero, recortó el precio de su Modelo Y básico en un 20% y su sedán Model 3 de alto rendimiento en un 14%. Estas acciones fueron interpretadas como una decisión que permitiría que algunos compradores calificaran para un crédito fiscal federal de $7,500.
El valor en bolsa de la compañía ha fluctuado en los últimos meses debido a las preocupaciones de los inversionistas sobre la capacidad para seguir creciendo, en un contexto en el que su CEO parece dedicar mayor tiempo a sacar adelante a su última adquisición, Twitter inc.
Las acciones de Tesla cayeron un 65% en 2022, perdiendo más de $700 mil millones en valoración de mercado convirtiéndose en el peor año en lo que lleva cotizando en bolsa.