Alemania está a punto de aprobar una nueva ley que facilitará que los extranjeros obtengan la ciudadanía como parte de una reorganización más amplia de la política de inmigración destinada a aumentar la fuerza laboral cada vez más reducida en ese país.
El proyecto de ley que se presentará al parlamento en los próximos meses, permitiría a las personas solicitar la ciudadanía después de cinco años de residencia dentro del territorio, en lugar de los ocho que se exigen actualmente.
Las propuestas de Berlín se someterán a votación de los legisladores en los próximos meses con miras a ser consagradas a mitad de este año. Un beneficio adicional es que quienes hayan hecho “esfuerzos particulares” para integrarse, como por ejemplo dominar el idioma alemán, serán elegibles para postularse después de tres años.
También se levantaría la prohibición de la doble ciudadanía para personas de países no pertenecientes a la UE, es decir, los inmigrantes ya no tendrían que renunciar a la nacionalidad de su país de origen, lo cual era una línea roja para muchos aspirantes.
La nación europea pretende atraer a 400,000 trabajadores extranjeros calificados cada año para reequilibrar su población que envejece y de esta manera proveer mano de obra para sectores clave.
“Alemania, como muchos otros territorios, en la actualidad enfrenta inmensas presiones demográficas y tiene como objetivo incorporar personal más altamente calificado para compensar el envejecimiento de la población”, dijo Natalia Banulescu-Bogdan, directora asociada del Instituto de Política Migratoria Alemán.
“Los patrones en todo el mundo muestran que todos estos países se esfuerzan mucho por atraer a quienes pueden contribuir a sus economías”, dijo, y agregó que las medidas ayudarían al objetivo de esa nación de convertirse en un país de inmigrantes.
Alemania ha copiado los procesos de inmigración basados en el sistema de puntos que utiliza Canadá, lo cual facilitará la entrada al país de trabajadores calificados sin tener títulos profesionales reconocidos allí. En cambio, bastará con tener una experiencia laboral adecuada y una oferta de trabajo en Alemania.
Los planes actuales representan la mayor revisión de las reglas de nacionalidad alemanas desde el año 2000, cuando por primera vez los niños nacidos de padres inmigrantes en Alemania calificaron automáticamente para la ciudadanía.
La población alemana alcanzó un máximo de 84.3 millones en 2022, impulsada por un aumento récord en la inmigración neta, incluidos los refugiados ucranianos. Sin embargo, está luchando contra una crisis laboral a medida que los trabajadores mayores se van quedando fuera del mercado.
Una encuesta de enero mostró que más de la mitad de las empresas alemanas luchan por cubrir las vacantes debido a la falta de trabajadores calificados.
Es probable que el gobierno enfrente el rechazo de algunos críticos, incluidos los del opositor Partido Unión Demócrata Cristiana, que dicen que los planes corren el riesgo de diluir la ciudadanía alemana.
Eso ocurre incluso cuando el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania del país sufrió grandes pérdidas en las elecciones nacionales de 2021, lo que sugiere una disminución de las actitudes contra la inmigración dentro del país.
Sin embargo, quizás lo más preocupante sea que los legisladores también tendrán que enfrentarse a la burocracia alemana, que ya ha retrasado las solicitudes existentes.
Actualmente hay alrededor de 100,000 solicitudes de ciudadanía en espera de procesamiento, algunas desde hace tres años, según un informe del periódico alemán Welt am Sonntag. Unos 26,000 de ellos están retenidos solo en Berlín.