Antes que finalice 2023 se lanzará una red móvil 4G en la luna. El grupo finlandés de telecomunicaciones Nokia planea lanzar la infraestructura en un cohete de SpaceX en los próximos meses, confirmó Luis Maestro Ruiz, ingeniero principal de Nokia.
El objetivo es apoyar los descubrimientos lunares y, finalmente, allanar el camino para la presencia humana permanente.
La red estará alimentada por una estación base equipada con una antena almacenada en un módulo de aterrizaje lunar llamado Nova-C, diseñado por la empresa espacial estadounidense Intuitive Machines, así como por un rover de energía solar de respaldo.
Se establecerá una conexión LTE entre el módulo de aterrizaje y el móvil. La infraestructura aterrizará en el cráter Shackleton, que se encuentra en el extremo sur del cuerpo celeste. Nokia afirma que la tecnología está diseñada para soportar las condiciones extremas del espacio.
El sistema 4G se utilizará dentro de la misión Artemis 1 de la NASA, cuyo objetivo es enviar a los primeros astronautas humanos a caminar sobre la superficie lunar desde 1972.
El objetivo es mostrar que las redes terrestres pueden satisfacer las necesidades de comunicaciones para futuras misiones espaciales, dijo Nokia, y agregó que su infraestructura permitirá a los astronautas comunicarse entre sí y con el control de la misión, así como manejar el rover de forma remota, transmitir video y datos de telemetría de vuelta a la Tierra.
“Si el hardware está listo y validado como parece, existe una buena posibilidad de que puedan lograrlo en 2023 siempre que su socio de lanzamiento elegido no tenga contratiempos ni demoras”, dijo Anshel Sag, analista principal de Moor Insights & Strategy.
Una de las cosas que Nokia espera alcanzar con su red 4G es encontrar hielo. Gran parte de la superficie de la luna ahora está seca, pero las recientes misiones no tripuladas han arrojado descubrimientos de restos de agua congelada atrapada en cráteres alrededor de los polos. Podría tratarse y usarse para beber, dividirse en hidrógeno y oxígeno que luego sirva como combustible para cohetes, o separarse para proporcionar oxígeno respirable a los astronautas.
Necesitaremos algo más que conectividad a Internet, si alguna vez vamos a vivir en la luna. El gigante de la ingeniería Rolls-Royce, por ejemplo, está trabajando en un reactor nuclear para proporcionar energía a los futuros habitantes y exploradores lunares.