Microsoft actualmente respalda a BSA, un grupo de defensa de la tecnología el cual está abogando por reglas que rijan el uso de inteligencia artificial dentro de la legislación nacional de privacidad, según un documento publicado este lunes.
BSA representa también a otras empresas de software como Adobe, IBM y Oracle, sin embargo un actor importante, Google, por ahora no es miembro.
Microsoft ha tomado el liderato en el uso productivo de la IA luego de su reciente inversión en OpenAI, el creador de ChatGPT y poco a poco se encuentra incorporando esta tecnología a todos sus productos.
Hoy día algunos miembros del Congreso, incluido el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, D-N.Y., han expresado interés y urgencia en asegurarse de que la regulación siga el mismo ritmo del desarrollo de la tecnología de IA.
El grupo BSA aboga por cuatro temas clave:
- El Congreso debe establecer requisitos claros sobre cuándo las empresas deben evaluar los diseños o el impacto de la IA.
- Esos requisitos deberían activarse cuando la IA se utilice para tomar “decisiones consecuentes”, que el Congreso también debería definir.
- El Congreso debe designar una agencia federal existente para revisar las certificaciones de cumplimiento de las normas por parte de las empresas.
- Se debe exigir a las empresas que desarrollen programas de gestión de riesgos para la IA de alto riesgo.
“Somos un grupo de la industria que quiere que el Congreso apruebe esta legislación”, dijo Craig Albright, vicepresidente de relaciones con el gobierno de EE. UU. en BSA.
La introducción de herramientas de IA avanzadas accesibles como ChatGPT ha acelerado el impulso de las medidas de seguridad en la tecnología. Si bien EE. UU. ha creado un marco voluntario de gestión de riesgos , muchos defensores han presionado para obtener protecciones aún más sólidas. Mientras tanto, Europa está trabajando para finalizar su Ley de IA, creando protecciones en torno a la inteligencia artificial de alto riesgo.
Albright dijo que a medida que Europa y China avanzan con marcos para regular y fomentar nuevas tecnologías, los legisladores estadounidenses deben preguntarse si la transformación digital es “una parte importante de una agenda económica”.
“Si es así, deberíamos tener una agenda nacional para la transformación digital”, dijo, que incluiría reglas sobre IA, estándares nacionales de privacidad y una sólida política de ciberseguridad.
BSA espera que cuando se reintroduzca la ADPPA (Ley estadounidense de privacidad y protección de datos, por sus siglas en inglés), como muchos anticipan, contendrá un nuevo lenguaje para regular la IA.
Si bien ADPPA aún enfrenta obstáculos para convertirse en ley, Albright dijo que aprobar cualquier ley implica un trabajo pesado.