Un restaurante latino ubicado en la famosa ciudad de Nueva York, ha cautivado a locales y extranjeros con sus deliciosas arepas y su inconfundible sazón. Comercio.Tv tuvo el privilegio de compartir con esta familia y conocer de primera mano un poco más sobre este famoso lugar.
María Piedad Cano, una valiente emprendedora, dio origen a esta deliciosa idea. Nacida en el municipio de La Estrella, Colombia, ha llevado el auténtico sabor de su país a las calles de Nueva York. Su dedicación, amor por la cocina e incansable espíritu la han convertido en un referente de la cultura gastronómica latinoamericana.
Antes de embarcarse en esta aventura culinaria, María Piedad era abogada y jueza en Colombia. Sin embargo, en busca de un futuro mejor para ella y sus cuatro hijos, emigró a Estados Unidos. Llegó a la Gran Manzana sin conocer a nadie ni hablar el idioma, enfrentándose a numerosas dificultades. Los primeros años fueron especialmente duros para ella, pero su determinación y amor por su familia la impulsaron a seguir adelante.
En un puesto ambulante ubicado en la esquina noroeste de Roosevelt Ave. Y 79th St, en Jackson Heights, comenzó desde 1990 preparando “chuzos”, luego arepas de queso y después las de choclo.
Arepa Lady se hizo famosa cuando varios medios estadounidenses publicaron artículos sobre su carrito de comida que empezó a cautivar los paladares de quienes pasaban por allí.
Incluso fue un periodista americano quien dio origen al apodo de “Arepa Lady” (la dama de las arepas). Con la atención de los medios, llegaron más clientes, tanto estadounidenses como latinos, que de inmediato se enamoraron de sus exquisitas recetas.
Luego, el prestigioso periódico estadounidense “The New York Times” elaboró una nota periodística sobre su puesto de comidas, lo cual aumentó aún más su popularidad. “Utilizo los mismos ingredientes de todos los demás, pero yo le pongo algo muy especial: mucho amor a lo que hago”, afirmó para aquel entonces Doña María Piedad.
Hoy día se siente feliz y realizada al ver que sus hijos han tomado la batuta para seguir con el negocio familiar. Además, han ampliado el menú para ofrecer una variedad aún mayor de opciones, como arepas rellenas con carne desmechada, pechuga, chorizo y patacones con guacamole.
Los momentos más gratificantes para la familia Cano llegan cuando ven a clientes que empezaron comprando en su puesto ambulante y hoy siguen siendo fieles comensales en sus locales.
El consejo de Doña María Piedad es “tener una meta clara, saber exactamente qué se quiere lograr, y ser constante en la búsqueda de ese objetivo. Al principio, todo es difícil y acreditarse no es sencillo, pero con constancia y dedicación se pueden superar los obstáculos y alcanzar el éxito”.
Este negocio que va más allá de la venta de comida es el reflejo del amor, la dedicación y perseverancia de una familia que ha logrado crear un legado culinario. La historia de Doña Piedad y sus hijos son un testimonio inspirador de cómo una idea que surge de la necesidad puede convertirse en un negocio exitoso gracias a la pasión y el compromiso.
“Honestamente, Nueva York tiene tantos lugares increíbles, pero este de aquí es de lejos uno de los más élite, en mi humilde opinión” comentó un creador de contenido que visitó el lugar.