JetBlue Airways reportó durante Halloween una abrupta caída del 10% en el valor de sus acciones que le llevaron a cotizar en bolsa a su valor más bajo de los últimos 12 años, $3.75 dólares por acción. Cabe recordar que hace tan solo un año cotizaba a $21 dólares por acción.
La aerolínea pronosticó una pérdida para el cuarto trimestre y se mantiene firme en su proceso ante los tribunales para defender su adquisición de Spirit Airlines, una compra que, según afirma, es crucial para su futuro como compañía.
El Departamento de Justicia de EE. UU. presentó una demanda en marzo para bloquear la compra en efectivo de Spirit por $3,800 millones por parte de JetBlue, que de finiquitarse, convertiría a JetBlue en la quinta aerolínea más grande de EE. UU.
JetBlue argumentó que necesita comprar Spirit para crecer y competir mejor con las aerolíneas gigantes: American, Delta, United y Southwest, que controlan alrededor de tres cuartas partes del mercado estadounidense y son producto de megafusiones.
El Departamento de Justicia, sin embargo, alega que “la transacción propuesta aumentará las tarifas y reducirá las opciones en rutas en todo el país, elevando los costos para el público que viaja, perjudicando más gravemente a los viajeros preocupados por los costos”.
JetBlue planea quitar los asientos de los aviones de color amarillo brillante de Spirit y equiparlos con pantallas en los respaldos para que se alineen con los interiores de JetBlue. El modelo de negocio de Spirit se basa en aviones llenos, tarifas económicas, mientras que JetBlue tiene más comodidades y menos asientos a bordo.
La demanda es una prueba para el Departamento de Justicia del presidente Joe Biden, que ha perseguido agresivamente casos antimonopolio. El juicio comienza el martes y durará unas tres semanas en el Tribunal de Boston.
En mayo, el Departamento de Justicia ganó una demanda para deshacer una asociación entre JetBlue y American Airlines, una alianza que las aerolíneas comenzaron a disolver en el verano. Desde ese momento JetBlue dijo que se concentraría en adquirir Spirit, un acuerdo que espera cerrar a principios del 2024.
La fusión JetBlue-Spirit sería la primera entre las principales aerolíneas estadounidenses desde que Alaska y Virgin America hicieron lo propio en 2016.