La planta de Perry de Tyson Foods en Iowa, que actualmente emplea a más de 1,200 personas, se sumará a la lista de instalaciones que la compañía ha cerrado en los últimos años, incluidos seis lugares de procesamiento de pollo y un par de plantas de carne de vacuno.
Esta medida se produce como parte de la estrategia de la compañía para optimizar la eficiencia de sus operaciones y, según afirman, mejorar su servicio al cliente. El cierre definitivo está programado para el 28 de junio y representa un duro golpe para la comunidad local, ya que Tyson Foods es el mayor empleador del área. El alcalde de la pequeña ciudad de Perry, Dirk Cavanaugh, expresó su preocupación por el impacto que tendrá en la comunidad, afirmando que será difícil decidir qué hacer sin la presencia de la compañía.
A pesar de estos cierres, la compañía ha experimentado algunas mejoras en su segmento de carne de cerdo en el primer trimestre de su año fiscal 2024. Tyson Foods logró ventas trimestrales estables y un aumento en los ingresos operativos ajustados, gracias a mejores diferenciales impulsados por un menor costo del cerdo y una mejor ejecución. Como resultado, espera un equilibrio de ingresos operativos ajustados de $0 a $100 millones para el segmento de carne de cerdo en el año fiscal 2024.
Ante esta situación, la empresa está alentando a los empleados afectados por el cierre de la planta a que consideren postularse para otros puestos dentro de la misma compañía. Además, Tyson Foods está trabajando estrechamente con funcionarios estatales y locales, para proporcionar recursos adicionales a aquellos que se vean afectados por esta decisión.