El colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore tendrá un impacto significativo en la economía local y los gobiernos municipales, según expertos en ingresos fiscales y economistas.
Niko Spyridonos, director ejecutivo de Autoagent.com, destacó que el accidente tendrá un efecto dominó que perjudicará a miles de propietarios de empresas y afectarán la capacidad de funcionamiento de los gobiernos locales.
El puerto de Baltimore es vital para la economía estadounidense, siendo el más activo para envíos de automóviles y el más grande por volumen para maquinaria agrícola y productos agrícolas.
Él subrayó la gravedad de la paralización del puerto y mencionó que redirigir los barcos puede llevar semanas, mientras que la limpieza y reparación del puente tomará meses. Esto afectará los ingresos que van al gobierno de Baltimore y al condado circundante, ya que los impuestos a la propiedad financian agencias locales, servicios esenciales y departamentos de policía.
El impacto económico se extenderá más allá de la comunidad local, afectando a toda la cadena de suministro y potencialmente aumentando los precios de productos básicos como alimentos y gasolina para los consumidores estadounidenses.
Francesco Bianchi, profesor de economía de la Universidad Johns Hopkins, y Steve Moore, colaborador económico senior de FreedomWorks, coinciden en que el impacto económico para Baltimore será sustancial y los consumidores estadounidenses pueden sentir los efectos en sus gastos diarios.
La incapacidad del puerto para operar normalmente acercará la cadena de suministro a su capacidad, lo que podría provocar problemas adicionales en un momento de riesgos geopolíticos. El tiempo que tome reconstruir el puente será crucial, ya que mientras más tiempo tome, peor será el impacto económico.