Intel reveló los resultados financieros de su negocio de fabricación de semiconductores, mostrando una pérdida operativa de $7 mil millones de dólares en 2023, lo que representa un aumento significativo respecto a los $5,200 millones de dólares en pérdidas informadas en 2022. Esta noticia ocasionó una caída de 4% en bolsa al cierre del martes 02 de abril.
Es la primera vez que Intel compartió los ingresos totales de su negocio de semiconductores al que llama “foundry business”. A diferencia de empresas como Nvidia y AMD, que diseñan sus chips pero los fabrican en fundiciones asiáticas, Intel ha mantenido la fabricación de manera interna. Sin embargo, bajo la dirección de Patrick Gelsinger, la empresa planea iniciar un negocio externo para fabricar chips a otras empresas.
Otra división de la compañía, que incluye procesadores para PC y servidores, reportó $11,300 millones de dólares en ingresos operativos sobre $47.7 mil millones de dólares en ventas en 2023.
Intel espera que las pérdidas de su negocio “foundry” alcancen su punto máximo en 2024 y que eventualmente alcancen el punto de equilibrio a mediados de 2030. La compañía ya ha asegurado acuerdos, incluido uno con Microsoft, y ha recibido financiamiento significativo.
Gelsinger atribuyó parte de la falta de rentabilidad a decisiones pasadas y a la lenta adopción de tecnologías como la litografía ultravioleta extrema (EUV), necesaria para fabricar chips avanzados. Intel espera que su negocio “foundry” sea una fuente importante de crecimiento de ganancias en el futuro.