Tesla está llevando a cabo una reestructuración significativa que incluye despidos en su fábrica de Buffalo, Nueva York. Se espera que 285 empleados sean afectados, lo que representa un 14% de la fuerza laboral en esa ubicación. Esta medida es parte de una reducción global de más del 10% de la fuerza laboral de Tesla, como anunció Elon Musk en un memorando reciente.
La fábrica de Buffalo fue adquirida por Tesla en 2017 tras la compra de SolarCity, una empresa de energía solar en problemas con la que Musk tenía profundos vínculos. La adquisición fue controvertida y se consideró un rescate para la empresa solar, especialmente porque había recibido mil millones de dólares en fondos estatales para construir la fábrica con la promesa de crear miles de empleos de alta tecnología en la región.
A pesar de las expectativas iniciales, Tesla ha tenido dificultades para hacer crecer su negocio solar. En 2023, los despliegues solares de Tesla disminuyeron significativamente, lo que indica un bajo rendimiento en comparación con años anteriores. En lugar de fabricar paneles solares, Tesla ha estado ensamblando equipos Supercharger en la fábrica de Buffalo y ha trasladado parte de su equipo de Autopilot allí.
Tesla ha estado enfocando sus esfuerzos en la tecnología de robotaxi y ha descartado planes para producir un vehículo eléctrico más asequible. Musk ha expresado su compromiso con la autonomía, indicando que este enfoque es fundamental para el futuro de la empresa.
La compañía tiene previsto discutir estos cambios y su estrategia futura en una reunión con accionistas programada para el 23 de abril. Se espera que esta reunión brinde más detalles sobre la reestructuración y cómo Tesla planea avanzar hacia su objetivo de una economía energética global sostenible a través de la electrificación y el almacenamiento de energía.