La reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway de este año comenzó con un emotivo homenaje a Charlie Munger, el vicepresidente de Berkshire y mano derecha de Warren Buffett, quien falleció el año pasado a los 99 años. Conocido por su agudo ingenio, dejó una impresión duradera en los accionistas que se congregaron en Omaha, Nebraska, para el evento.
El video de homenaje recordó algunas de las frases más célebres de Munger, como su comentario sobre las acciones especulativas de Internet, comparándolas con una mezcla poco agradable. Sin embargo, también era reconocido por su profunda sabiduría financiera, considerado una de las mentes más brillantes en el mundo de las inversiones.
En un evento previo a la reunión, los accionistas tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre la lección más importante que habían aprendido del difunto. Esta sesión reveló temas comunes que destacaban la profundidad de su influencia en el mundo de las inversiones y los negocios.
El legado del vicepresidente de Berkshire va más allá de sus ingeniosas frases. Su enfoque y perspectiva únicos sobre las inversiones y la vida en general han dejado una marca indeleble en Berkshire Hathaway y en todos aquellos que tuvieron el privilegio de aprender de él. Aunque Munger ya no está físicamente presente, su sabiduría y su influencia perdurarán en el mundo de las finanzas y más allá.
En una palabra, paciencia.
La lección principal que muchos accionistas, como Luis Lozano de Cancún, México, han aprendido de Charlie Munger es la paciencia. Esta virtud es clave en la filosofía de inversión de él, que se centra en esperar oportunidades claras y no tratar de hacer cosas complicadas.
Munger y Buffett comparten la creencia de que invertir a largo plazo en empresas excelentes con administraciones sólidas es la mejor estrategia, como lo expresó Buffett en su carta a los accionistas en 1988 al afirmar que su período de tenencia preferido es “para siempre”. La paciencia a largo plazo, según Dean Miller de Monticello, Minnesota, significa resistir la tentación de obtener ganancias rápidas y esperar el momento adecuado para obtener una ganancia mayor. Era conocido por su disposición a esperar, tanto para generar riqueza como para identificar oportunidades de inversión atractivas.
Comprar grandes empresas, en lugar de grandes valores
Varios accionistas, al citar lecciones importantes de Munger, recordaron un desacuerdo inicial clave entre él y Buffett. Lo convenció de cambiar su enfoque de comprar empresas a precios muy bajos a comprar negocios excelentes a precios justos. Para Buffett, un seguidor de Benjamin Graham, esto marcó un cambio significativo en su estrategia de inversión.
Munger le aconsejó a Buffett que abandonara el enfoque de comprar empresas mediocres a precios muy bajos, y en su lugar, se centrara en adquirir negocios de alta calidad a precios razonables. Esta nueva perspectiva, según Jerone Gillespie de Maryland, fue una lección clave que tanto Buffett como Munger consideraron fundamental para el éxito de Berkshire Hathaway.
Evitar a los perdedores y las criptomonedas
Munger atribuía el éxito de Berkshire Hathaway a evitar errores significativos en las inversiones. Su desdén por las criptomonedas, como el bitcoin, fue evidente en sus comentarios a lo largo de los años. Él consideraba que invertir en bitcoin era una “demencia” y lo comparaba con intercambiar desechos. Para él, era crucial invertir en activos con un valor intrínseco identificable, y veía las criptomonedas como inversiones con alta probabilidad de llegar a valer cero. Este enfoque refleja su creencia en la importancia de evitar inversiones especulativas y centrarse en activos con fundamentos sólidos.