El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, indicó que no espera más aumentos en las tasas de interés a corto plazo, aunque subrayó que necesita ver “varios meses” de datos positivos sobre la inflación antes de considerar una reducción de las tasas.
En un discurso ante el Instituto Peterson de Economía Internacional en Washington, Waller destacó que la reciente desaceleración de la inflación sugiere que las políticas monetarias más estrictas han comenzado a reducir la demanda que impulsaba las altas tasas de inflación. Sin embargo, aunque reconoce los avances, mantiene una postura cautelosa respecto a los recortes de tasas.
“Los datos sugieren que la inflación no se está acelerando, y probablemente sean innecesarios nuevos aumentos en la tasa de política”, afirmó Waller, quien generalmente apoya una política monetaria más rígida.
El gobiernador de la FED señaló indicadores económicos clave como el aplanamiento de las ventas minoristas y el enfriamiento de los sectores manufacturero y de servicios, sugiriendo que estos datos muestran una moderación de la demanda. A pesar de los sólidos aumentos en las nóminas, otros indicadores del mercado laboral, como la tasa de renuncias, también muestran señales de alivio.
A pesar del reciente informe del índice de precios al consumidor de abril, que mostró una inflación anual del 3.4%, Waller calificó el progreso como insuficiente para apoyar un cambio en la política actual. Destacó la necesidad de ver más evidencia de moderación de la inflación antes de considerar cualquier flexibilización de la política monetaria.
Los mercados financieros han ajustado sus expectativas, pasando de anticipar múltiples recortes de tasas a un enfoque más cauteloso, esperando los primeros recortes posiblemente para septiembre. El gobernador de la Reserva Federal, sin embargo, no dio detalles sobre el momento o alcance de estos recortes, indicando que prefiere mantener sus expectativas reservadas por ahora.