El fondo de cobertura Elliott Management, conocido por su activismo accionarial y con activos valorados en $65,000 millones, ha adquirido una participación de $2,500 millones en Texas Instruments (TI).
En una carta de 13 páginas vista divulgada por el medio estadounidense CNBC, Elliott insta a Texas Instruments (TI) a mejorar su flujo de caja libre adoptando un enfoque más flexible en sus gastos de capital.
Elliott propone una “estrategia dinámica de gestión de capacidad” que permitiría a TI alcanzar un flujo de caja libre de hasta $9 por acción para 2026, lo que supone un incremento del 40% sobre el consenso actual de los analistas. La noticia provocó un aumento del 3% en las acciones de TI antes de que recortaran ganancias en las operaciones de la mañana.
La carta critica el plan de gasto de capital implementado por TI en 2022, argumentando que ha afectado negativamente la rentabilidad de los accionistas. Según Elliott, el flujo de caja libre de TI disminuyó de $6.40 por acción en 2022 a un estimado de $1.83 por acción este año, alejando a posibles inversores y rezagando el rendimiento de las acciones de TI en comparación con sus competidores en los últimos años.
El plan de gasto de capital de 2022 requería que TI aumentara su inversión de capital a un máximo de $5,000 millones anuales entre 2023 y 2026, representando hasta el 23% de los ingresos. Esta asignación tenía como objetivo duplicar los ingresos anuales actuales de la compañía a $30,000 millones. No obstante, Elliott señala que la demanda de chips ha disminuido desde entonces, lo que resultará en niveles de capacidad que superan en un 50% las expectativas de ingresos consensuadas para 2026 y 2030.
La carta, firmada por Jesse Cohn y Jason Genrich, directores en Elliott, cuestiona si el ritmo y la magnitud del desarrollo de capacidad de TI son adecuados dada la expectativa de exceso de capacidad. Elliott sugiere que TI adopte un enfoque más deliberado en sus gastos de capital, construyendo nuevas instalaciones de fabricación pero equipándolas de manera más gradual según la demanda del mercado.
A diferencia del tono conflictivo habitual de Elliott, la carta mantiene una postura más conciliadora, sugiriendo que la firma no buscará enfrentamientos inmediatos con la gerencia o la junta directiva de TI. Sin embargo, advierte a la junta sobre la necesidad de una supervisión más estricta en la gestión del capital.
Un portavoz de Elliott se negó a comentar sobre la carta, y no se pudo contactar a los representantes de TI.