Hunter Biden, hijo del presidente de los Estados Unidos Joe Biden, fue declarado culpable de tres cargos relacionados con la posesión de armas por un jurado en un tribunal federal de Delaware.
Los cargos incluyen hacer una declaración falsa en relación con la venta de un arma de fuego, otra declaración falsa en una transacción de armas de fuego y posesión de un arma mientras era consumidor de drogas.
El caso se centra en la compra de una pistola Colt Cobra en 2018, cuando Hunter Biden era adicto al crack. Biden, de 54 años, admitió su adicción a la cocaína y al alcohol, y fue acusado de mentir en un formulario federal requerido para la compra de una pistola, declarando falsamente que no era consumidor ni adicto a drogas ilegales.
Hunter Biden es el primer hijo de un presidente en ejercicio en ser juzgado y condenado en un caso penal. También enfrenta cargos penales en Los Ángeles por presunto impago de impuestos federales. La condena de Biden se produce en un contexto político tenso, a pocos meses de las elecciones presidenciales de noviembre, donde su padre competirá contra el expresidente Donald Trump.
El veredicto llegó tras un juicio que duró ocho días, con un testimonio notable de Hallie Biden, viuda de Beau Biden y expareja romántica de Hunter, quien afirmó que había encontrado la pistola comprada por Hunter en su automóvil y luego la arrojó cerca de una tienda de comestibles. Hunter Biden mostró un leve asentimiento al escuchar los veredictos de culpabilidad, mientras que su familia, incluida la primera dama Jill Biden, estaba presente en la sala del tribunal.
El fiscal especial David Weiss, quien dirigió la acusación, subrayó que el caso no solo trata sobre la adicción de Biden, sino sobre sus decisiones ilegales relacionadas con la compra y posesión de un arma. Weiss destacó que la combinación de armas y drogas hizo que la conducta de Biden fuera especialmente peligrosa y enfatizó que nadie está por encima de la ley, incluidos aquellos cercanos a altos cargos del gobierno.
El abogado de Biden, Abbe Lowell, expresó su decepción por el veredicto y aseguró que seguirán explorando todas las opciones legales disponibles. La sentencia de Biden se fijará en una fecha posterior, enfrentando una posible condena máxima de diez años de prisión por dos de los cargos y cinco años por el tercero.
El presidente Joe Biden manifestó su apoyo a su hijo, destacando el orgullo por su recuperación de la adicción, pero afirmó que respetará el proceso judicial. Además, subrayó que no concederá un indulto presidencial a su hijo en este caso.
Este juicio se produce en un momento en que Donald Trump también enfrenta múltiples casos penales, incluidos cargos relacionados con sus esfuerzos para revertir los resultados de las elecciones de 2020 y su retención de documentos clasificados. La campaña de Trump ha intentado desviar la atención hacia supuestos crímenes más graves de la familia Biden, en medio de una tensa carrera electoral.