La inflación en Estados Unidos mostró signos de desaceleración en mayo, con los precios al consumidor manteniéndose estables en comparación con el mes anterior. Según el informe del Departamento de Trabajo publicado este miércoles, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 3.3% respecto al mismo mes del año anterior.
El IPC, que mide una amplia gama de bienes y servicios en la economía, no registró cambios en mayo, una señal de alivio en la presión inflacionaria. Los economistas encuestados por Dow Jones esperaban un aumento mensual del 0.1% y una tasa anual del 3.4%. En abril, las cifras mostraron un incremento mensual del 0.3% y una tasa anual también del 3.3%.
Excluyendo los volátiles precios de los alimentos y la energía, el IPC subyacente aumentó un 0.2% en mayo y un 3.4% anual, comparado con las expectativas del 0.3% mensual y 3.5% anual.
Tras la publicación del informe, los mercados reaccionaron positivamente: los futuros de acciones subieron y los rendimientos de los bonos del Tesoro disminuyeron. El Promedio Industrial Dow Jones se incrementó en aproximadamente 250 puntos en la mañana, mientras que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó a 4.27%, una baja de casi 0.14 puntos porcentuales.
Pese a las cifras favorables en general, los costos de vivienda, un componente significativo del IPC, subieron un 0.4% en mayo y un 5.4% en términos anuales. Este aumento ha sido un obstáculo en los esfuerzos de la Reserva Federal por controlar la inflación.
Por otro lado, el índice energético bajó un 2% y los precios de los alimentos aumentaron solo un 0.1%. Los precios del gas cayeron un 3.6%, y el seguro de vehículos de motor, un factor problemático en la inflación, descendió un 0.1% mensual aunque subió más del 20% anual.
Robert Frick, economista de Navy Federal Credit Union, comentó: “Finalmente, algunas sorpresas positivas con la inflación general y subyacente superando las expectativas. Sin embargo, los costos de vivienda siguen siendo un desafío significativo.”
El informe llega en un momento crucial, ya que la Reserva Federal está evaluando sus próximas decisiones de política monetaria. Aunque se espera que mantenga la tasa de referencia en el rango de 5.25%-5.50%, los mercados ahora anticipan posibles recortes de tasas en septiembre, con una probabilidad del 73%, frente al 53% del día anterior.
Los economistas advierten que se necesitarán varios meses de datos positivos antes de que la Fed considere flexibilizar su política. Joseph LaVorgna, economista jefe de SMBC Nikko Securities, destacó la necesidad de ver más datos favorables antes de cualquier movimiento significativo hacia la reducción de tasas.
La inflación muestra signos de enfriamiento, los costos de vivienda siguen siendo un problema, y las decisiones futuras de la Reserva Federal dependerán de la evolución de estos y otros indicadores económicos clave.