Boeing ha decidido declararse culpable de fraude criminal relacionado con los accidentes mortales del 737 Max. Esta decisión marca al gigante aeroespacial como culpable de un hecho delictivo, sin embargo, le permite evitar un juicio mientras busca superar sus crisis de seguridad y fabricación.
Según el acuerdo, Boeing podría enfrentar una multa de hasta $487.2 millones de dólares. Sin embargo, el Departamento de Justicia recomendó acreditar a Boeing la mitad de esa cantidad ya pagada en un acuerdo previo, resultando en una multa de $243.6 millones de dólares. La aprobación de esta decisión por un juez federal es necesaria para su implementación.
La aceptación del acuerdo podría dificultar que Boeing venda productos al gobierno estadounidense, aunque la empresa podría solicitar exenciones. El 32 % de los ingresos de Boeing el año pasado, que sumaron casi $78,000 millones de dólares, provinieron de su unidad de defensa, espacio y seguridad que tiene como principal cliente al gobierno estadounidense.
Un supervisor independiente supervisará el cumplimiento de las normas en Boeing durante tres años, y la empresa deberá invertir al menos $455 millones de dólares en programas de cumplimiento y seguridad. Además, Boeing ha acordado que su junta directiva se reúna con los familiares de las víctimas de los accidentes.
El Departamento de Justicia anunció el acuerdo meses después de que los fiscales acusaran a Boeing de violar un acuerdo de 2021 que lo protegía del procesamiento durante tres años. En virtud de ese acuerdo, Boeing había aceptado pagar $2,500 millones de dólares, incluyendo una multa penal de $243.6 millones, compensaciones a aerolíneas y un fondo de $500 millones para las familias de las víctimas.
El nuevo acuerdo de culpabilidad se presenta en un momento crítico para Boeing, que busca resolver sus problemas de fabricación y seguridad, seleccionar un nuevo director ejecutivo y adquirir al fabricante de fuselajes Spirit AeroSystems.
Boeing confirmó en un comunicado haber llegado a un acuerdo preliminar con el Departamento de Justicia, pendiente de formalización y aprobación. En mayo, el Departamento de Justicia acusó a Boeing de violar el acuerdo de 2021, dos días después de que explotara un panel de la puerta de un 737 Max 9 operado por Alaska Airlines, sin causar heridos graves.
Estados Unidos acusó a Boeing de conspiración para defraudar al gobierno al engañar a los reguladores sobre un sistema de control de vuelo en el Max, implicado en los accidentes de Lion Air en 2018 y Ethiopian Airlines en 2019, que dejaron 346 muertos.
Paul Cassell, abogado de las familias de las víctimas, planea pedir al juez federal que rechace el acuerdo y lleve el caso a juicio público para exponer todos los hechos ante un jurado.