La Reserva Federal mantendrá las tasas de interés sin cambios, pero señales de crecimiento económico y una inflación en descenso sugieren un posible recorte en septiembre. El presidente de la FED, Jerome Powell, indicó que un recorte podría estar sobre la mesa si los datos económicos lo respaldan.
El profesor Brett House de Columbia señaló que los consumidores deberían sentirse optimistas, ya que la inflación sigue bajando y las presiones sobre los precios disminuyen. La inflación elevada desde la pandemia llevó a la Reserva Federal a incrementar las tasas, afectando los costos de los préstamos al consumo. Ahora, se espera que los consumidores vean una disminución en sus costos de endeudamiento.
Las tasas variables de las tarjetas de crédito, ligadas al índice de referencia de la Reserva Federal, han aumentado. Con las reducciones de tasas, los costos de interés podrían bajar, aunque aún permanecerán altos. Los consumidores deben considerar transferencias de saldo al 0% o préstamos personales para manejar deudas.
Entre tanto, las tasas hipotecarias fijas, influenciadas parcialmente por la política de la FED, ya han comenzado a disminuir. La tasa promedio para una hipoteca fija a 30 años está ahora por debajo del 7%. Si la inflación continúa bajando, las tasas podrían seguir disminuyendo, beneficiando a los nuevos compradores de viviendas. En contraste, los préstamos para automóviles han visto crecer sus costos, haciendo los pagos mensuales menos asequibles.
Las cuentas de ahorro en línea de mayor rendimiento ahora pagan hasta un 5.5%. Sin embargo, esas tasas caerán una vez que la FED reduzca su índice de referencia. Es recomendable asegurar certificados de depósito ahora, ya que los rendimientos no mejorarán.
La posible reducción de tasas por parte de la Reserva Federal beneficiará a los consumidores al disminuir los costos de endeudamiento, aunque el impacto variará según el tipo de préstamo. Así mismo los ahorradores observarán una baja en los rendimientos financieros que perciben.