El candidato republicano Donald Trump insiste en que el presidente debería influir en las decisiones de la Reserva Federal sobre tasas de interés.
Durante una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, Florida, Trump criticó a la Reserva Federal, afirmando tener mejor instinto que sus dirigentes. El senador J.D. Vance de Ohio apoyó esta idea en una entrevista con CNN, señalando que las tasas de interés deberían ser una decisión política.
La vicepresidenta Kamala Harris rechazó estas sugerencias, defendiendo la independencia de la Reserva Federal y afirmando que, como presidenta, nunca interferiría en sus decisiones.
Actualmente, el presidente no controla directamente las tasas de interés. La Reserva Federal fija estas tasas y opera independientemente de la Casa Blanca. El mandato de la FED, establecido por la Ley de la Reserva Federal, es promover el empleo máximo, precios estables y tasas de interés moderadas a largo plazo.
Trump ha sido crítico de la Reserva Federal y su presidente, Jerome Powell, durante años, abogando por tasas más bajas para estimular la economía. Sin embargo, sus críticas no han influido en las decisiones de la Fed.
La inflación, impulsada por la pandemia de COVID-19, ha llevado a la Reserva Federal a aumentar las tasas para controlar la economía. Ahora, con la inflación disminuyendo, se espera un recorte de tasas, lo que podría beneficiar a los consumidores.
Trump advirtió que la FED podría bajar las tasas antes de las elecciones presidenciales de noviembre, acusando a Powell de favorecer a los demócratas. Sin embargo, Powell afirmó que la autoridad monetaria se centra únicamente en la economía y no en la política.
En años electorales anteriores, la Reserva Federal ha mantenido su independencia, ajustando las tasas según las necesidades económicas. Se espera que esta tendencia continúe, con decisiones basadas en datos económicos y no en presiones políticas.