La Reserva Federal ha comenzado a ajustar su enfoque, pasando de una preocupación exclusiva por la inflación a prestar atención al desempleo, un cambio que parece estar justificado por los recientes indicadores del mercado laboral.
Aunque el desempleo no ha mostrado una caída drástica, sí se ha desacelerado, lo que genera preocupación entre los economistas. Troy Ludtka, un economista de SMBC Nikko Securities, ha señalado que una vez que el desempleo comienza a subir, lo hace de manera rápida y preocupante.
El índice de confianza del consumidor de agosto, publicado por The Conference Board, muestra una disminución en la percepción de que hay abundantes oportunidades laborales, mientras que la dificultad para encontrar empleo ha aumentado. Aunque estos cambios son leves, son indicativos de una tendencia que podría llevar a un aumento en la tasa de desempleo.
Además, el Departamento de Trabajo reveló un crecimiento menor en los empleos de nómina no agrícola en julio, y una sobreestimación en los incrementos de empleo entre abril de 2023 y marzo de 2024. Estos datos son desalentadores para la Fed, que busca equilibrar el pleno empleo con la estabilidad de precios. Si bien la inflación ha comenzado a bajar, las preocupaciones sobre el mercado laboral persisten, especialmente ante la posibilidad de una recesión.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció la desaceleración en la contratación y expresó su preocupación por el enfriamiento del mercado laboral. A pesar de ello, aún no hay señales claras de un deterioro significativo. Las vacantes de empleo han disminuido, pero siguen estando por encima de los niveles previos a la pandemia.
En este contexto, la Fed se enfrenta al desafío de ajustar su política monetaria para equilibrar un mercado laboral que muestra signos de moderación, sin perder de vista el objetivo de mantener la inflación bajo control. Aunque se espera que la tasa de desempleo se mantenga estable en el largo plazo, las estimaciones sugieren que podría haber un aumento, lo que obligaría a la Fed a considerar recortes en las tasas de interés.
Este equilibrio entre mantener la estabilidad económica y evitar un aumento drástico del desempleo será crucial para la Fed en los próximos meses, ya que cualquier movimiento en falso podría tener consecuencias significativas para la economía estadounidense.