Wall Street inició septiembre con una fuerte caída, arrastrando al Dow Jones a perder 626 puntos, un 1.5%, tras la publicación de un informe económico decepcionante. El reporte manufacturero del Institute for Supply Management reveló una disminución por quinto mes consecutivo, avivando temores de que las agresivas subidas de tasas por parte de la Reserva Federal hayan causado un impacto negativo en la economía de Estados Unidos.
Con un mes cargado de informes económicos importantes, como el informe de empleo de este viernes y las próximas cifras de inflación, los operadores ya estaban inquietos. Además, el esperado recorte de tasas de la FED a mediados de mes genera más incertidumbre.
El índice de volatilidad de Wall Street, conocido como el VIX, aumentó, y el mercado en general también se desplomó. El Nasdaq Composite registró una pérdida del 3.3%, con los inversores tecnológicos nerviosos tras la caída del 9% de Nvidia, la favorita en el sector de inteligencia artificial. Las dudas sobre la valoración de este fabricante de chips y la incertidumbre en torno al impacto de la IA en los resultados de las empresas tecnológicas han aumentado.
Por su parte, el S&P 500 cerró con una baja de aproximadamente un 2%.
Aunque septiembre ha sido históricamente un mes complicado para las acciones, los movimientos del martes llegan después de un agosto también desafiante, donde el S&P 500 cayó más del 3%, el Dow Jones perdió 1,000 puntos y el Nasdaq Composite se adentró aún más en territorio de corrección. A pesar de un comienzo de mes difícil, los mercados se corrigieron y cerraron agosto con ganancias.
Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre el estado del mercado laboral. Mark Hamrick, analista económico senior de Bankrate, señaló que la reciente debilidad, junto con revisiones negativas sustanciales de los datos laborales, subraya los riesgos a la baja para la economía.
El informe de empleo de este viernes será crucial para los funcionarios del banco central antes de su reunión de política monetaria los días 17 y 18 de septiembre. Un dato débil, junto con una tasa de desempleo en alza, podría llevar a la Fed a implementar un recorte de tasas significativo para estabilizar la economía. Tanto consumidores como empresas esperan con ansias cualquier alivio que puedan traer tasas de interés más bajas.
El mercado del petróleo también sufrió el martes, con preocupaciones sobre la disminución de la demanda global. Se espera que la OPEP aumente la producción el próximo mes, pese a los cortes de suministro en Libia. El crudo Brent cerró a $73.70 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate finalizó justo por encima de los $70 dólares.