Boeing y el sindicato que representa a 33,000 de sus empleados lograron un acuerdo laboral provisional, evitando una posible huelga que podría haber afectado las operaciones en sus fábricas de Seattle y Oregón.
El pacto contempla un aumento salarial del 25% en los próximos cuatro años, junto con mejoras en costos de atención médica y beneficios de jubilación. Además, Boeing se comprometió a fabricar su próximo avión en el noroeste del Pacífico, según informó la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM).
Aunque los trabajadores aún deben votar el 12 de septiembre para ratificar el acuerdo, evitar la huelga representa un éxito para el nuevo director ejecutivo, Kelly Ortberg, quien busca estabilizar la empresa tras diversas crisis.
“El acuerdo refleja el esfuerzo de nuestros miembros por recuperar el rumbo de Boeing”, señaló el sindicato, destacando que este nuevo contrato ayudará a preservar la reputación y legado de la compañía.
La oferta incluye el mayor incremento salarial ofrecido en la historia de la empresa, así como menores costos médicos y mejores aportes a la jubilación, afirmó Stephanie Pope, directora ejecutiva de la unidad de aviones comerciales de Boeing.