La inflación en Estados Unidos, medida por el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE), aumentó un 2.2% anual en agosto, según la Oficina de Análisis Económico (BEA). Este resultado quedó ligeramente por debajo de las expectativas del mercado del 2.3%. mensualmente, el PCE creció un 0.1%, cumpliendo las previsiones de los analistas.
El PCE básico, que excluye alimentos y energía, subió un 2.7% anual, coincidiendo con las expectativas. El incremento mensual fue del 0.1%, también por debajo de lo previsto.
El dólar se mantuvo sin cambios significativos tras la publicación de los datos, con el índice del dólar (DXY) en torno a 100.40. La inflación se acercó al objetivo del 2% de la Reserva Federal, facilitando futuros recortes en las tasas de interés.
Los ingresos personales y el gasto aumentaron un 0.2% cada uno, superando ligeramente las estimaciones. Los mercados reaccionaron positivamente, con futuros al alza y rendimientos de bonos del Tesoro a la baja.
Estos datos se presentan poco después de que la FED redujera su tasa de referencia en medio punto porcentual, con indicios de posibles recortes adicionales en el futuro para apoyar un mercado laboral debilitado.