Después de meses de tensiones, la plataforma X, propiedad de Elon Musk, ha vuelto a estar disponible en Brasil tras cumplir con las órdenes judiciales impuestas por el ministro de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes.
La empresa, anteriormente suspendida el 31 de agosto por no acatar las solicitudes de prohibir cuentas y eliminar contenido que violaba las leyes federales, celebró su regreso con un mensaje en X, afirmando su compromiso de seguir operando dentro de los marcos legales y defendiendo la libertad de expresión.
El Supremo Tribunal Federal explicó que la suspensión fue levantada después de que X acatara las condiciones establecidas por el juez.
El país más grande de sudamerica cuenta con estrictas leyes de internet que buscan frenar la difusión de discursos de odio y desinformación, y exige que las plataformas tecnológicas tengan representación legal en el país, un requisito que inicialmente Musk evitó cumplir, llegando incluso a cerrar la sede de la compañía en Brasil.
Musk llegó a desacreditar públicamente a De Moraes y a resistir las exigencias judiciales. Sin embargo, presiones de inversores llevaron a la compañía a reconsiderar su postura, ante la amenaza de multas diarias y la congelación de sus cuentas comerciales y las de Starlink, la filial de servicios satelitales de SpaceX en el país.
Durante la suspensión, plataformas rivales como Bluesky y Threads aprovecharon la situación y ganaron millones de usuarios en Brasil, aunque X ya ha comenzado a recuperar su base de usuarios tras la reanudación de su servicio.