El Departamento de Justicia (DOJ) de EE. UU. ha indicado que considera dividir Google como parte de su respuesta a un reciente fallo que determinó que la compañía mantiene un monopolio en el mercado de búsquedas. Esta decisión sigue a la sentencia de un juez en agosto, quien encontró que Google había creado barreras que sostienen su dominio.
En una presentación reciente, el DOJ sugirió varias soluciones para prevenir la perpetuación del monopolio. Estas incluyen la implementación de requisitos contractuales, limitaciones en los acuerdos de posicionamiento de búsqueda, y condiciones que impidan a Google aprovechar sus productos, como Chrome y Android, para desplazar a la competencia. Además, propuso que la empresa comparta datos de su índice de búsqueda con competidores.
Las recomendaciones llegan tras el caso histórico iniciado en 2020, donde el gobierno alegó que Google utilizó su influencia para restringir la competencia. En respuesta, Kent Walker, presidente de asuntos globales de Google, afirmó que la empresa planea apelar la decisión judicial y destacó la alta calidad de sus productos.
La vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, Lee-Anne Mulholland, criticó las propuestas del DOJ, calificándolas de “radicales” y advirtiendo sobre posibles consecuencias negativas para diversas industrias. A pesar de las sugerencias de ruptura, expertos legales consideran más probable que el tribunal exija a Google que modifique ciertos acuerdos con Apple y ofrezca alternativas a su motor de búsqueda.
Con una participación de mercado del 90% en el sector de búsquedas, Google reportó ingresos de $48,500 millones de dólares en el segundo trimestre de este año, representando el 57% de los ingresos totales de Alphabet.
Un juez también ordenó que Google brinde alternativas a su tienda Google Play para descargar aplicaciones en dispositivos Android, reflejando el escrutinio continuo sobre sus prácticas comerciales.