El multimillonario Tom Gores ha acordado pagar $750 millones de dólares por el 27% de los LA Chargers, valorando la franquicia en $4 mil millones de dólares. Esta cifra representa un descuento superior al 30% respecto a la valoración oficial del equipo de $5.83 mil millones de dólares, ya que la compra no otorga control sobre la franquicia.
Gores adquirirá las acciones de Dea Spanos Berberian y pequeñas porciones de los otros miembros de la familia Spanos.
El acuerdo, que incluye un “impuesto de venta” del 10%, fue parte de la mudanza de los Chargers a Los Ángeles en 2015, similar a lo que sucedió con los Raiders de Las Vegas.
Tras la compra, la familia Spanos retendrá el 69% del equipo, mientras que Gores y su esposa poseerán el 27%. Esto también pondrá fin a las disputas legales de Berberian con sus hermanos, quienes se enfrentaban en un conflicto familiar desde 2021.
Gores, propietario de los Detroit Pistons, compró el equipo en 2011 por $325 millones de dólares. Sin embargo, su nueva adquisición de los Chargers no está vinculada a su firma de capital privado, Detroit Pistons.
A diferencia de otros propietarios, Gores prefiere ser inquilino en lugar de operador de un estadio, lo que también sucede con los Pistons, quienes juegan en un estadio gestionado por la familia Ilitch.