El expresidente Donald Trump ha logrado un segundo mandato en la Casa Blanca, y el Partido Republicano ha recuperado el control del Senado, según proyecta NBC News. Sin embargo, el destino de la Cámara de Representantes sigue sin decidirse, al igual que el tamaño definitivo de la mayoría republicana en el Senado, mientras los votos continúan contándose en distritos clave.
En la Cámara de Representantes, el camino hacia la mayoría es más desafiante para los demócratas, quienes necesitan ganar cuatro escaños adicionales para dar un giro en el control de la Cámara. Para los republicanos, sin embargo, solo es necesario mantener un puñado de distritos competitivos. Con una docena de contiendas aún sin definir y muchas de ellas en resultados cerrados, los demócratas tendrán que retener todos sus escaños en juego y conquistar otros en manos de los republicanos para alcanzar los 218 escaños necesarios que les darían la mayoría.
Senado y distritos en disputa
El Senado tiene algunas contiendas críticas por definir, especialmente en Arizona y Pensilvania. En Arizona, el demócrata Rubén Gallego, un veterano de la Marina, mantiene la ventaja sobre la republicana Kari Lake, una ex presentadora de noticias que ha sido una ferviente defensora de Trump y quien previamente postuló sin éxito para gobernadora en 2022, denunciando fraude electoral sin pruebas. En Pensilvania, la carrera entre el demócrata Bob Casey y el republicano Dave McCormick, exejecutivo de fondos de cobertura, está reñida, a pesar de que Trump ha asegurado una victoria en el estado.
Contiendas clave en la Cámara
La situación es particularmente compleja en California, donde múltiples distritos, tanto del norte como del sur del estado, están en juego. En el Distrito 9, el demócrata Josh Harder enfrenta una competencia cerrada contra el republicano Kevin Lincoln, alcalde de Stockton. En el Distrito 49, el demócrata Mike Levin, representante en el sur de California, está en una contienda reñida contra el republicano Matt Gunderson. También hay distritos disputados en Alaska, Arizona, Iowa y otros estados donde los republicanos buscan asegurar su ventaja.
Las implicaciones para el Congreso
Para los republicanos, obtener el control de la Cámara y el Senado facilitaría a Trump avanzar en su agenda, especialmente en su compromiso de extender los recortes de impuestos de 2017. Durante su campaña, el presidente prometió importantes reducciones de impuestos tanto para individuos como para empresas. Sin embargo, los expertos advierten que, a pesar de la mayoría republicana en el Senado, el camino legislativo podría estar lleno de retos. Esto se debe a que la opinión pública y algunos sectores del Congreso están cada vez más preocupados por el crecimiento de la deuda nacional, un factor que podría influir en los legisladores al momento de votar nuevas políticas fiscales.
Los próximos pasos y desafíos
Es probable que la disputa en la Cámara de Representantes tarde aún días o incluso semanas en resolverse, especialmente en los estados donde los resultados son estrechos. California y Arizona destacan como dos de los estados donde las contiendas en distritos específicos podrían determinar el control de la Cámara. La espera se hace aún más compleja con el proceso de escrutinio detallado que se está realizando en distritos donde los márgenes son mínimos. En algunos casos, podrían esperarse recuentos o verificaciones adicionales para garantizar la precisión de los resultados.
El desenlace en Washington dependerá de estos resultados y de los próximos movimientos del Congreso. Se espera que, en los primeros meses del mandato, Trump y su equipo busquen consolidar su influencia en ambas cámaras para facilitar la aprobación de políticas clave.