Las acciones de Target se desplomaron un 20% en las primeras operaciones tras presentar resultados financieros que quedaron por debajo de las expectativas y ajustar a la baja sus objetivos de ventas y ganancias para el año. Este movimiento refleja un panorama sombrío para la cadena minorista de cara a la temporada navideña.
Durante el último trimestre, las ventas comparables de Target aumentaron solo un 0.3%, en el límite inferior de sus estimaciones previas, y muy por debajo de las expectativas de los analistas, que preveían un crecimiento del 1.5%. Aunque los recortes de precios lograron atraer más clientes, el gasto promedio por comprador disminuyó. Según Rick Gomez, director comercial, “los consumidores priorizan el valor y la asequibilidad”.
La compañía también registró ganancias ajustadas de $1.85 por acción, muy por debajo de los $2.30 proyectados por Wall Street. Además, los costos adicionales relacionados con la importación anticipada de productos, en previsión de una huelga portuaria, impactaron negativamente en la eficiencia operativa, según el director financiero Michael Fiddelke.
Mientras que Target enfrenta desafíos, competidores como Walmart y Costco reportaron un aumento en las ventas de artículos esenciales y no esenciales. Walmart, por ejemplo, registró un crecimiento del 5.3% en ventas comparables en EE. UU.
De cara al futuro, Target ajustó su proyección de ganancias para 2024, ahora entre $8.30 y $8.90 por acción, por debajo de su estimación previa. Los ejecutivos planean nuevas estrategias, como ampliar descuentos y lanzar productos innovadores, mientras monitorean los potenciales aranceles de la administración entrante de Donald Trump.
Con una temporada navideña crucial en puerta, Target enfrenta el desafío de reconquistar la confianza de consumidores y accionistas.