El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), creado por la administración entrante de Donald Trump y codirigido por Elon Musk y Vivek Ramaswamy, ha puesto en la mira el impacto económico de la inmigración ilegal en Estados Unidos. En una publicación reciente en X, la agencia comparó el costo estimado de la inmigración ilegal en 2023 con hitos históricos y grandes proyectos estadounidenses ajustados por inflación.
Según cifras citadas por DOGE de la Federación para la Reforma de Inmigración Estadounidense (FAIR), la inmigración ilegal generó un gasto de $150.7 mil millones en 2023, calculado a partir de gastos gubernamentales federales, estatales y locales, menos las contribuciones fiscales de los inmigrantes ilegales. Esta cifra es casi la mitad de lo que el país gastó durante la Primera Guerra Mundial, que, según un estudio de la Universidad de Norwich, costó $334 mil millones en dólares actuales.
Además, DOGE destacó que el programa espacial Apolo, responsable de llevar a los primeros astronautas estadounidenses a la Luna, tuvo un costo total de $257 mil millones ajustados a la inflación, menos del doble de lo gastado en inmigración ilegal en un solo año. Comparativamente, el Proyecto Manhattan, que desarrolló la bomba atómica, representó $30 mil millones, y la excavación del Canal de Panamá costó $15.2 mil millones, cifras significativamente inferiores al gasto actual relacionado con la inmigración ilegal.
La publicación también señaló que incluso proyectos como la construcción de la Presa Hoover, que costó $1,000 millones ajustados a dólares de hoy, quedan eclipsados por los costos atribuidos a la inmigración ilegal.
DOGE ha señalado su intención de abordar estos temas como parte de sus esfuerzos para reducir el gasto público, en línea con las prioridades de la administración entrante. Las cifras publicadas subrayan un mensaje claro: la inmigración ilegal no solo es una cuestión política, sino también un desafío económico que, según DOGE, debe ser abordado con urgencia.