Ford Motor Company anunció la donación de $1 millón y una flota de vehículos para la ceremonia de investidura del presidente electo Donald Trump en enero. Este gesto refleja la postura de la automotriz de colaborar con la administración entrante, que podría implementar políticas clave que impacten directamente en la industria.
Entre las iniciativas propuestas por Trump destacan aranceles a las importaciones de México y Canadá, así como la eliminación del crédito fiscal para vehículos eléctricos, un beneficio crucial para fabricantes como Ford. Sin embargo, el director ejecutivo de la compañía, Jim Farley, manifestó su confianza en que Trump considerará las perspectivas de Ford al tomar decisiones que afecten a la industria automotriz estadounidense.
“Dada nuestra contribución al empleo y la manufactura en Estados Unidos, estamos seguros de que la administración estará dispuesta a escuchar nuestro punto de vista”, señaló Farley en declaraciones recientes.
Además de Ford, grandes corporaciones como Amazon y Meta Platforms también han realizado contribuciones significativas para el evento, subrayando el interés empresarial en establecer un diálogo con la nueva administración.
Trump ya marcó un récord en 2017 al recaudar $106.7 millones para su toma de posesión. Para efectos de comparación, el actual presidente, Joe Biden, recaudó $61.8 millones en 2021, con aportes de empresas como Pfizer, AT&T y Boeing.
La participación de Ford en este evento no solo resalta su relevancia en la economía nacional, sino también su interés en influir en el futuro de las políticas automotrices bajo el mandato de Trump.