Meta, la compañía tecnológica dirigida por Mark Zuckerberg, ha realizado una donación de un millón de dólares al fondo inaugural del presidente electo Donald Trump. La contribución marca un cambio en la relación, históricamente tensa, entre el magnate tecnológico y Trump, quien había amenazado con sancionar a Zuckerberg durante su campaña.
La donación refleja un intento de Zuckerberg por fortalecer los lazos con la administración entrante, especialmente después de las críticas que recibió en 2020 por sus donaciones a la infraestructura electoral durante la pandemia. En ese entonces, los republicanos acusaron a Zuckerberg de favorecer a los demócratas, una acusación que él negó.
Esta iniciativa se suma a otros esfuerzos de acercamiento, como una cena privada en Mar-a-Lago y reuniones con asesores clave de Trump. Además, Zuckerberg mostró públicamente su disposición a mantenerse neutral en las próximas elecciones.
Durante su primer mandato, Trump y Zuckerberg mantuvieron una relación volátil, desde encuentros en la Oficina Oval hasta críticas por las políticas de moderación de contenido de Facebook. Tras el asalto al Capitolio en 2021, Meta suspendió a Trump de sus plataformas, lo que generó más tensión.
Sin embargo, en los últimos meses, Zuckerberg ha elogiado a Trump, mostrando optimismo por su retorno al poder. Este giro busca mitigar posibles represalias contra las grandes tecnológicas en una administración que promete una mayor regulación del sector y menos tolerancia hacia supuestos sesgos ideológicos.