La temporada navideña dejó resultados diversos para los minoristas estadounidenses. Lululemon y Abercrombie & Fitch actualizaron sus previsiones del cuarto trimestre, mostrando una respuesta positiva de los consumidores, aunque con reacciones contrastantes en el mercado.
Lululemon elevó su proyección de ventas a un rango de $3,560 millones a $3,580 millones, reflejando un crecimiento de entre el 11% y el 12%. También ajustó al alza sus expectativas de ganancias por acción, situándolas entre $5.81 y $5.85. Según Meghan Frank, directora financiera, el éxito se debe a una sólida aceptación de los productos durante las fiestas. Las acciones de la compañía subieron un 3% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Por otro lado, Abercrombie & Fitch aumentó su previsión de crecimiento anual al 15%. Sin embargo, sus acciones cayeron un 8%, ya que los inversores percibieron señales de desaceleración en su expansión. Fran Horowitz, su director ejecutivo, destacó que la empresa priorizará la rentabilidad a largo plazo mediante estrategias centradas en retener clientes y optimizar márgenes.
En contraste, Macy’s presentó resultados más discretos, proyectando ventas de entre $7,800 millones y $8,000 millones, lo que generó una caída del 3% en sus acciones. Mientras tanto, Meghan Frank destacó con un incremento del 10% en sus ventas netas, impulsado por el crecimiento de sus marcas y del servicio de alquiler Nuuly.
Aunque las ventas minoristas crecieron un 3.8% según Mastercard SpendingPulse, el impacto de la inflación moderó el crecimiento real. La industria se enfrenta ahora al reto de mantener su impulso en un escenario de mayor cautela en el consumo.