Mark Zuckerberg, CEO de Meta, intensifica su acercamiento al presidente electo Donald Trump, marcando un cambio notable en la postura política de la compañía. Este movimiento busca reforzar la posición de Meta en un clima político y empresarial en constante transformación.
Meta ha implementado cambios radicales, como relajar las políticas de moderación de contenido, reintegrar temas políticos en los feeds de los usuarios y disminuir el rol de verificadores de datos externos. Estas medidas buscan atraer a anunciantes y alinearse con la administración entrante, mientras la amenaza de una prohibición a TikTok y otras tensiones persisten.
También la compañía fundada por Zuckerberg, anunció el viernes 10 de enero que pondrá fin a sus programas de diversidad, equidad e inclusión, conocidos como DEI, dando marcha atrás en tales prácticas a raíz de la presión de los críticos conservadores y de sus clientes, quienes están alineados con la orientación política del recién electo presidente Donald Trump.
“Meta busca un cambio de imagen MAGA, en el último giro político para una empresa que alguna vez prohibió al ahora presidente electo de sus plataformas”, afirmó el prestigioso diario The Wall Street Journal.
Estas decisiones han generado inquietud dentro de la empresa. Empleados cuestionan la coherencia de las nuevas políticas con los principios de libertad de expresión, especialmente tras el nombramiento del director ejecutivo de UFC y amigo de Trump, Dana White, como miembro de la junta directiva de Meta.
Zuckerberg, quien mantiene un control mayoritario sobre Meta, defiende estos cambios como parte de una estrategia necesaria para garantizar la relevancia y supervivencia de la empresa en un entorno político y empresarial cada vez más complejo.
Al alinear su estrategia con las posturas del presidente electo Donald Trump, Zuckerberg busca asegurar la estabilidad regulatoria para la empresa, fortalecer relaciones políticas clave y competir contra rivales como TikTok. Relajar las restricciones de contenido y atraer anunciantes conservadores podría consolidar la posición de Meta en el mercado, mientras intenta garantizar que las plataformas sean vistas como espacios favorables para marcas y usuarios en un entorno político más afín a la administración entrante.