Un nuevo informe del Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (NYC DOT) demuestra cómo los radares de tráfico están transformando la seguridad vial. Desde la instalación de cámaras en 2022, las infracciones por exceso de velocidad disminuyeron un 94%. Además, las zonas con cámaras registraron un 14% menos de lesiones y muertes, resultados que subrayan el impacto positivo de este programa.
El exceso de velocidad es responsable de una de cada cuatro muertes por accidentes de tránsito en Nueva York. En respuesta, el programa de radares expandió en 2022 su funcionamiento a las 24 horas, los siete días de la semana. El resultado: una reducción del 8% en lesiones nocturnas y en fines de semana, lo que refuerza su eficacia en horarios de alta imprudencia.
A pesar del éxito, el informe revela que más de 12,000 conductores acumularon más de 20 infracciones por radares en 2023 y tienen cinco veces más probabilidades de causar accidentes graves, lo que destaca la necesidad de medidas adicionales, como limitadores de velocidad.
La legislatura estatal decidirá este año si reautoriza el programa, cuya finalidad no es recaudar ingresos sino salvar vidas. Las multas por infracción, de $50, buscan desalentar la conducción temeraria sin consecuencias financieras severas.
Para las personas, las recomendaciones son claras: respetar los límites de velocidad no solo evita multas, sino que también protege vidas. Además, para quienes planean visitar Nueva York, es vital recordar que las cámaras están estratégicamente ubicadas en zonas de alta incidencia de accidentes, lo que hace imprescindible manejar con precaución.
El NYC DOT también alienta a los conductores reincidentes a reflexionar sobre su impacto en la seguridad vial. Con más de 2,400 cámaras distribuidas en los cinco condados, este programa es un pilar en el compromiso de Vision Zero para eliminar las muertes por accidentes de tráfico.