La administración de Donald Trump avanza con su plan de reducción del gobierno federal, con una fecha límite que obliga a las agencias a presentar sus planes de despidos masivos.
Se estima que hasta 250,000 empleados federales perderán sus puestos, un golpe que podría tener efectos profundos en la economía y los servicios gubernamentales, y actualmente la administración está cerca de llegar a esa meta.
Analistas advierten que la eliminación de estos empleos afectará no solo a los trabajadores federales, sino también a otros sectores. Según Wolfe Research, por cada dos despidos en el gobierno, se perderá un empleo en la economía privada. “No causaría una recesión, pero tampoco es insignificante”, dijo la economista Stephanie Roth.
Batalla en los tribunales y falta de claridad
El proceso ha estado plagado de confusión y disputas legales. En una audiencia reciente, un juez cuestionó a un abogado de la administración sobre la cantidad exacta de despidos, pero la respuesta fue incierta. “¿Alguien en el gobierno lo sabe?”, insistió el juez. La respuesta fue un simple: “No lo sé, señoría”.
Las demandas en curso podrían retrasar la implementación de los recortes, aunque algunos departamentos ya han anunciado despidos masivos.
Top de agencias más afectadas
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) reducirá hasta la mitad de su personal, lo que podría ralentizar auditorías y aumentar la evasión fiscal. El Departamento de Defensa planea eliminar hasta 76,000 empleos civiles, y el Departamento de Asuntos de Veteranos recortará hasta 80,000 trabajadores.
La Administración del Seguro Social también se verá afectada, con la eliminación de al menos 7,000 empleos, mientras que la Oficina de Protección Financiera del Consumidor despedirá más de 1,100 trabajadores.
Reestructuración y más recortes en el horizonte
Estos despidos representan solo la primera fase del plan de reorganización. En abril, se espera que las agencias federales presenten nuevos planes de consolidación, lo que podría llevar al cierre de oficinas y reubicación de empleados. Esto afectará especialmente a la región de Washington, D.C., donde se concentra una quinta parte de los trabajadores federales.
“El impacto de estos despidos podría desacelerar el crecimiento del empleo en los próximos meses”, advirtió Bill Adams, economista jefe de Comerica Bank. Mientras tanto, miles de familias enfrentan un futuro incierto en una de las reestructuraciones gubernamentales más agresivas de la historia reciente.