Los mercados financieros enfrentan días decisivos. Aunque la Reserva Federal mantuvo sin cambios los tipos de interés y reafirmó su previsión de dos recortes para este 2025, la reacción fue débil. El S&P 500 apenas avanzó un 0.5 %, y el Nasdaq cerró prácticamente sin cambios.
Dos factores están alimentando el nerviosismo: la inflación que no cede y la amenaza de una nueva guerra comercial impulsada por Donald Trump.
El expresidente ha fijado el 2 de abril como la fecha en la que podrían entrar en vigor nuevos aranceles, lo que ya preocupa a empresas como FedEx y Nike, que han advertido sobre el impacto en sus beneficios.
El índice PCE, principal termómetro de la FED para medir la inflación, se publica esta semana. Se espera un aumento mensual del 0.3 % y del 2.7 % interanual. Aunque no suena alarmante, los mercados necesitan señales claras de que la inflación está bajando para confiar en futuras decisiones monetarias.
“Estamos en el ojo del huracán”, comentó el analista Alejandro Nava, al referirse al delicado momento que vive Wall Street. La caída del índice de sentimiento del consumidor, refleja un ánimo apagado. “Las ganancias fáciles parecen haber quedado atrás”, señaló, destacando el giro hacia estrategias más defensivas.
El oro, que ya ronda los $3,000, se ha convertido en refugio ante la volatilidad. Mientras tanto, los aranceles amenazan con alterar cadenas de suministro y presionar aún más los precios.
“Este mes de abril puede marcar un antes y un después en la globalización comercial”, apuntó Alejandro.
A continuación el análisis completo en Comercio TV del experto Alejandro Nava: