Una caída estrepitosa, valoraciones divididas y una operación que promete sacudir la industria de pagos digitales a nivel mundial. Así transcurrió uno de los días más agitados en la historia reciente de Global Payments.
Global Payments anunció un acuerdo de $24,000 millones para adquirir Worldpay, la misma empresa que Fidelity National Information Services (FIS) compró por $35,000 millones en 2019 y de la cual se deshizo parcialmente el año pasado. Sin embargo, al mismo tiempo Global Payments confirmó la venta de su unidad Issuer Solutions —considerada una fuente estable de crecimiento— por $13,500 millones a la propia FIS. El objetivo: fortalecer su presencia global en servicios de pago a comercios, con una operación que le permitirá atender a más de 6 millones de clientes en 175 países y procesar $3.7 billones anuales.
Pero los mercados no compartieron el optimismo. Las acciones de Global Payments se desplomaron 17% tras el anuncio. Aunque el CEO Cameron Bready lo calificó como “un día decisivo” y destacó que la compañía gana “capacidades significativamente ampliadas” y “mayor acceso al mercado”, los analistas fueron más escépticos.
Desde la firma de análisis financiero Mizuho, se refirieron al acuerdo como un “retroceso estratégico” y alertaron que “la empresa podría estar experimentando una presión de margen más significativa de la que reconocen los inversores”. En su análisis, concluyeron que FIS salió ganando, llevándose “la joya de la corona”, mientras que Global Payments consiguió “más de lo mismo”.
La operación será financiada con $7,700 millones en nueva deuda, además de un financiamiento puente comprometido.
Ambas transacciones esperan cerrarse en el primer semestre de 2026, sujetas a la aprobación regulatoria. Las acciones de FIS, por su parte, celebraron con un alza de más del 8%.
Mantente al día en la actualidad financiera con Comercio TV: