Una mirada incómoda se cruzó entre los asesores cuando Donald Trump soltó la frase. El comentario no estaba en el guion, pero eso nunca ha sido impedimento para que el presidente improvise con una contundencia que desconcierta incluso a sus aliados más cercanos.
“A veces los dejas pelear”
Durante una reunión con el canciller alemán, Friedrich Merz, el presidente estadounidense comparó el conflicto entre Rusia y Ucrania con una pelea de hockey. “A veces los dejas pelear un rato… los árbitros los dejan ir antes de que los desmantelen”, dijo Trump, insinuando que podría permitir que la guerra continúe antes de buscar una solución negociada.
El mandatario aseguró que no descarta sancionar a ambos países si no percibe voluntad de alcanzar la paz: “Podría ser responsabilidad de ambos. Vamos a ser muy duros, ya sea Rusia o cualquier otro”.
El canciller Merz, recién llegado al poder, reiteró su respaldo a Kiev: “Estamos del lado de Ucrania y tratamos de fortalecerla para que Putin detenga esta guerra”.
Golpes, represalias y tensiones
Trump reveló que habló con Vladimir Putin tras los ataques con drones ucranianos sobre aeródromos rusos. “Lo golpearon fuerte”, dijo sobre el líder del Kremlin. “No creo que esté jugando”.
La retórica provocó inquietud en Europa, donde líderes esperan que Trump ejerza presión para forzar un alto el fuego. Pero el presidente no dio señales claras. Se espera que este tema resurja en las próximas reuniones del G-7 y la cumbre de la OTAN.
Aranceles y comercio en la balanza
La tensión no se limita al conflicto bélico. Trump también abordó con Merz el comercio bilateral y la amenaza de un arancel del 50% a casi todos los productos europeos. El mandatario fue tajante: “Con suerte lograremos un acuerdo… o aplicaremos aranceles. A mí me parece bien”.
El presidente firmó recientemente una orden que duplica los gravámenes al acero y aluminio, lo que enfureció a la Unión Europea. El comisario Maros Sefcovic reconoció avances, pero advirtió que las nuevas tarifas “no ayudan a mantener el impulso”.
Un gesto con raíces políticas
Merz intentó suavizar el clima entregándole a Trump el certificado de nacimiento de su abuelo, originario de Kallstadt. “Lo colocaremos en un lugar de honor”, respondió el presidente.
Sin embargo, las fricciones son profundas. Trump ha acusado al bloque europeo de beneficiarse de la protección militar estadounidense sin pagar lo justo, y critica con dureza su burocracia.
El reloj corre. Si no hay avances, el 9 de julio podría marcar el inicio de una nueva escalada económica entre Estados Unidos y Europa, justo cuando la paz en Ucrania parece más lejana que nunca.
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