Tesla vio caer sus acciones un 7%, de $323.63 a $300.71, justo antes del esperado informe de entregas del segundo trimestre. Se proyectan 387,000 unidades, una baja del 13% respecto al mismo período del año anterior. Algunos operadores en Kalshi creen que serán apenas 364.000.
La caída no solo respondió a los números. Musk avivó el enfrentamiento con Donald Trump al criticar la ley “One Big Beautiful Bill”, señalando que “agravaría el déficit estadounidense y elevaría el techo de la deuda”. El proyecto, que recorta programas sociales y elimina incentivos para vehículos eléctricos, podría afectar directamente a Tesla.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la ley sumaría $3 billones a la deuda nacional. Energy Innovation advierte que esto podría reducir las ventas de vehículos eléctricos en 100.000 unidades anuales para 2035 y frenar en 350 gigavatios el desarrollo de energía renovable.
Trump respondió desde la Casa Blanca: “Musk está molesto por perder su mandato de vehículos eléctricos… podría perder mucho más que eso”.
Los números respaldan el golpe: SpaceX ha recibido más de $22,000 millones del gobierno desde 2008, y Tesla ha acumulado $11,800 millones en ingresos por créditos regulatorios desde 2015, los cuales representaron el 60% de sus ingresos netos en el segundo trimestre de 2024.
La tensión entre ambos líderes no es anecdótica. Puede definir el rumbo de Tesla y marcar un antes y un después en el futuro de los autos eléctricos en Estados Unidos.
Mantente al día en la actualidad financiera conectándote a la señal en vivo de Comercio TV aquí.