En medio de un escenario de incertidumbre económica, los movimientos en el mercado hipotecario estadounidense captaron toda la atención. Las familias buscan alivio financiero y el comportamiento reciente de las tasas ha generado una avalancha de solicitudes que pocos esperaban.
Las tasas de interés hipotecarias retrocedieron a su nivel más bajo desde octubre del año pasado, detonando un repunte sin precedentes en las operaciones de refinanciación. Según la Asociación de Banqueros Hipotecarios, las solicitudes de refinanciamiento se dispararon un 58% respecto a la semana anterior y se ubicaron un 70% por encima del mismo periodo en 2024. La proporción de refinanciaciones llegó al 59.8% del total de solicitudes, un salto notable frente al 48.8% registrado la semana previa.
El descenso de la tasa contractual promedio de los préstamos fijos a 30 años —que pasó de 6.49% a 6.39% para créditos de hasta $806,500— fue el motor clave.
Particular interés despertaron las hipotecas con tasa ajustable, cuya participación subió al 12.9%, el nivel más alto desde 2008. Estos productos ofrecen tasas aproximadamente 75 puntos básicos por debajo de los préstamos fijos a 30 años, y hoy resultan atractivos en un contexto de menor riesgo que el de la crisis hipotecaria previa a la recesión.
En contraste, los compradores de vivienda mostraron un entusiasmo más moderado: las solicitudes de adquisición apenas avanzaron 3% en la semana, aunque se ubicaron 20% arriba frente al año anterior.
Con la Reserva Federal evaluando un recorte adicional de tasas, la expectativa se centra en si el impulso actual podrá sostenerse o si, como advierten algunos analistas, una corrección en los bonos podría frenar este rally hipotecario.
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