En una nueva emisión de Buenos días Wall Street, el programa abrió con un balance a dos años del 7 de octubre y presentó como invitado a Joseph Hage, analista y experto en Medio Oriente. La conversación giró en torno al plan de 20 puntos anunciado por Donald Trump para frenar la guerra, las condiciones reales para una tregua y el impacto político, económico y diplomático que sigue reconfigurando la región.
Hage subrayó que la propuesta no es solo retórica, pero depende de una secuencia estricta: primero, liberación de rehenes; luego, desarme completo de Hamas bajo tutela de una autoridad palestina o mediadores; finalmente, exclusión de Hamas de la administración y de la reconstrucción de Gaza. Aseguró que la clave operativa pasa por Qatar, el único actor con capacidad de presionar a la dirigencia de Hamas al alojarla y poder condicionarla.
La dimensión regional y el giro doctrinal de Israel
El 7 de octubre de 2023, el grupo islamista Hamas lanzó un ataque sorpresa contra Israel desde la Franja de Gaza, en una ofensiva coordinada que incluyó el lanzamiento masivo de cohetes y la infiltración de milicianos en territorio israelí. El asalto dejó más de 1,200 muertos y centenares de rehenes, marcando el inicio de una guerra abierta que transformó por completo el panorama político y militar del Medio Oriente.
A propósito de este evento, Joseph Hage situó el conflicto en un tablero más amplio, donde operan proxies de Irán —Hizbulá en el frente norte y hutíes desde Yemen—. Según Hage, Israel viró su doctrina hacia “decapitar” capacidades de esos grupos para recuperar disuasión. Admitió, no obstante, que el objetivo no está cumplido: persisten células armadas, ambiciones nucleares en Teherán y riesgos de escalada indirecta.
Costo humano, factura económica y la batalla de la opinión pública
Hage consideró que Israel perdió terreno en la narrativa internacional, con repercusiones políticas internas: la coalición de Benjamin Netanyahu depende de una mayoría mínima y podría caer, sin que eso cambie el consenso nacional sobre seguridad.
Nuestro invitado destacó la existencia de un gran costo: reservistas fuera del mercado laboral, contracción de actividad y una reconstrucción de Gaza que recaería, en gran parte, en aliados árabes e internacionales. Además, fue cauto sobre una salida estable: solo un primer gesto verificable —la liberación de rehenes— abriría un camino creíble hacia una solución de dos Estados; de lo contrario, anticipa una conflictividad que mutará en nuevas formas de violencia y presión regional.
A continuación la entrevista completa en exclusiva de Comercio TV: