La Administración Federal de Aviación (FAA) autorizó al fabricante estadounidense a elevar la producción de su modelo más vendido, el 737 Max, marcando un paso significativo en su lenta recuperación industrial y reputacional.
La compañía podrá fabricar 42 unidades mensuales, después de que en enero de 2024 la FAA limitara el ritmo a 38 aviones por mes. La medida se impuso tras el accidente de un 737 Max 9 de Alaska Airlines, en el que un tapón de puerta se desprendió durante el ascenso desde Portland. Aunque la aeronave logró aterrizar sin heridos, el suceso expuso fallos graves en el proceso de ensamblaje, pues Boeing no había reinstalado los pernos antes de su salida de fábrica.
La confianza regulatoria en Boeing se ha ido restaurando tras los accidentes de 2018 y 2019 que causaron 346 muertes y obligaron a mantener en tierra toda la flota del 737 Max por casi dos años. Ahora, la empresa busca consolidar su regreso a la rentabilidad, tras no registrar ganancias anuales desde 2018.
“La FAA realizó revisiones exhaustivas para asegurar que este incremento sea seguro”, informó la agencia. Por su parte, Boeing expresó su gratitud a su equipo y proveedores, destacando que la seguridad “sigue siendo la prioridad absoluta”.
El CEO Kelly Ortberg, designado el año pasado, había adelantado sus intenciones de alcanzar la meta de 42 aviones mensuales y elevar gradualmente la producción hasta 47 unidades. El aumento permitirá equilibrar inventarios y mejorar la liquidez, ya que las aerolíneas suelen abonar la mayor parte del costo al momento de la entrega.
Los resultados financieros trimestrales se conocerán el 29 de octubre, una fecha que marcará si el gigante aeronáutico logra finalmente dejar atrás sus turbulencias.
No te pierdas la señal en vivo de Comercio TV aquí y mantente al día en la actualidad financiera