El Promedio Industrial Dow Jones cerró este miércoles con una pérdida de 365,85 puntos, es decir un 1.1%, quedando en 32,875.71. El S&P 500 cayó un 1.2% (3,783.22); y Nasdaq Composite cayó un 1.35%, quedando en 10,213.29.
Apple pesó mucho en la baja del Dow ya que cayó un 3%, su nivel mínimo en 52 semanas.
La energía fue el mayor rezagado en el S&P 500 debido a la caída de los precios del petróleo y el gas natural. EQT, APA y Marathon Oil, estuvieron entre los perdedores más notables del día. Mientras tanto, Southwest Airlines continuó su declive al cancelar vuelos en medio de severas condiciones climáticas invernales, ocasionando que las acciones cayeran más del 5%.
Louis Navellier, fundador y director de inversiones de la firma Navellier & Associates, afirmó que “Con un volumen bajo, el mercado está haciendo todo lo posible para mantenerse a flote después de un comienzo decepcionante del rally oficial de Santa Claus.”.
“El mercado parece estar comprensiblemente agotado, ya no habrá un gran repunte técnico y solo espera llegar al viernes por la tarde sin más pérdidas significativas”, agregó.
Dijo además que “la mayoría de las principales incertidumbres del año: China, la guerra en Ucrania, el suministro de energía y bancos centrales agresivos, nos estarán esperando del otro lado”.
A medida que termina la última semana de negociación de 2022, el mercado de valores se encaminó hacia su peor año desde 2008. El Nasdaq ha tenido el más bajo desempeño entre los tres índices, perdiendo un 34.7% en lo que va del año, debido a que los inversores abandonaron las acciones de empresas en crecimiento, en medio de los grandes temores de recesión.
Las empresas tecnológicas dentro del Nasdaq son más sensibles a las subidas de los tipos de interés y de allí los resultados negativos alcanzados por este sector. El Dow y el S&P 500 van camino de perder un 9.5% y un 20.6%, respectivamente.
Las ventas de viviendas cayeron un 4.0 % en noviembre, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. La caída se produjo cuando las altas tasas hipotecarias causaron temor entre los posibles compradores. Los economistas encuestados por Dow Jones esperaban una caída del 1,8%.
“Hay señales claras de que la economía se está desacelerando, como lo demuestra hoy la caída de las ventas de viviendas convirtiéndose en el segundo nivel más bajo registrado”, dijo Brian Levitt, estratega de mercado global de Invesco.
“Históricamente, las ventas de casas son un buen impulsor de la actividad económica, ya que la venta de una casa nueva apoya a muchas otras industrias. Al mismo tiempo, las tasas continúan subiendo, ya que la Reserva Federal aún mantiene una postura agresiva. En resumen, los inversores esperan un aterrizaje suave, pero Los desafíos persisten”.